Los radicales bonaerenses no quieren perder cargos políticos

Los radicales bonaerenses no quieren perder cargos políticos

Los radicales bonaerenses, al menos el armado mayoritario que controla el partido, venía gambeteando la definición. Decían que no había que apresurarse porque la gran decisión la habían tomado con el impulso de la candidatura presidencial de Facundo Manes. Que eso era lo importante y que el resto, llámese la cuestión vinculada a la Gobernación, alumbraría cerca de fin de año.

Sin embargo, esa estrategia que apuntaba a estirar los tiempos aparentemente viró en las últimas semanas por dos cuestiones básicas que tienen que ver con la propia dinámica interna de la UCR y con la situación de sus socios del PRO, donde no paran de florecere nombres que se anotan para la carrera por la sucesión de Axel Kicillof.

Hace algunos días, en una charla que se desarrolló en el Comité Provincia, este tema se abordó en profundidad, según confiaron a este diario encumbrados dirigentes radicales. Autoridades partidarias, intendentes y legisladores debatieron la cuestión y llegaron a la conclusión de que existía la necesidad de plantar al menos tres o cuatro nombres que transiten la Provincia con impronta de candidatos.

En este punto se hace necesaria una somera radiografía del radicalismo provincial. Conducido por el diputado Maximiliano Abad, su sector congrega a la mayoría del partido. Pero paradójicamente, era prácticamente el único armado interno sin candidato propio a la Gobernación.

El sector Evolución que conduce Martín Lousteau lanzó hace rato a la cancha al economista y legislador nacional Martín Tetaz. Y el intendente de San Isidro, Gustavo Posse, camina por su lado entre coqueteos con uno de los aspirantes del PRO, Diego Santilli. Desde Adelante Buenos Aires, el sector que lidera el marplatense Abad, no asomaban nombres más allá de la especulación que rodea al propio presidente del Comité Provincia. Pero en las últimas horas, como se dijo, se resolvió poner un menú de nombres en la cancha.

Uno de ellos es el del propio Abad, que fue el dirigente bonaerense que más empujó para que Manes compitiera en las Paso de 2021 contra Santilli bajo el paraguas de Juntos por el Cambio. No es el único. En los corrillos partidarios se asegura que también saldrá a la cancha Alejandra Lorden, médica oriunda de Saladillo, diputada provincial y convencional nacional del partido.

El otro nombre que se menciona es el de la diputada nacional Karina Banfi, la abogada y diputada nacional nacida en Bahía Blanca. Esa decisión de ir plantando nombres y dejarlos correr tiene un sesgo de confirmación: Manes se concentrará en la pelea presidencial y no será candidato a gobernador. El propio neurocientífico lo había dicho; ahora, la conducción del partido en la Provincia lo ratifica.

Con todo, la decisión de ir poniendo nombres en escena no es compartida por algunos dirigentes que hubieran deseado esperar hasta fin de año, como era el plan original. “Ahora, cualquier lanzamiento queda fagocitado por la interna del gobierno”, analizan. Pero la decisión se tomó y en las próximas semanas ya habrá al menos otros tres dirigentes de la UCR del ala oficial del partido, que empezarán a elevar el perfil, más allá de las movidas que ya ensayan Tetaz y Posse.

No es la única novedad que surca la vida interna del radicalismo bonaerense. El sábado, en un salón de La Plata, se producirá una amplia convocatoria con la excusa de reconocer la elección de Gastón Manes, hermano de Facundo, como nuevo presidente de la Convención nacional. Será un almuerzo para cerca de 500 dirigentes de la Provincia de todos los sectores internos.

En rigor, también fue el radicalismo bonaerense quien pujó para que Gastón Manes se quedara con ese lugar estratégico. “Vamos a volver a demostrar que en la Provincia estamos movilizados”, definió un dirigente que participará de la movida. No sólo la aparición de candidatos surge como una mensaje a los socios del PRO.

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