Me voy a ocupar ahora de qué es lo que está pasando en nuestra querida ciudad por estos días y la verdad es que estoy bastante desencantado, los anuncios, las agencias constituidas, las promesas de campaña tanto del oficialismo como de la oposición han quedado en el olvido, no existe ningún plan de desarrollo para la ciudad y en ese sentido debo decir que la agrupación política de la que formo parte ha intentado en reiteradas oportunidades acercar un plan estratégico de desarrollo para la ciudad, tanto a la oposición del Frente de Todos como al oficialismo, sin obtener repuesta de ninguno de ellos.
Lamentablemente, parecería que están ocupados en otros temas y que este no es prioridad para ellos. En este sentido quiero decirles -y a toda la opinión pública en general- que si Junín no instrumenta un plan de desarrollo local rápidamente pasará a ser una localidad más del noroeste de la Provincia, que seguirá viviendo del sector agropecuario, los servicios y de una actividad informal cada vez mayor, expulsando a los jóvenes que, por la falta de trabajo, emigran a otros lugares donde tienen mayores oportunidades.
¿Será que la clase dirigente de nuestra ciudad no posee la visión de que estamos entrando en un nuevo mundo, que requiere la apertura hacia nuevas formas de trabajo, donde la tecnología avanza rápidamente y no nos permite seguir operando con viejos sistemas caducos?
La clase dirigente, y no solo los políticos de nuestra ciudad, deben pensar en el mediano y largo plazo y tener una visión de futuro de lo que necesita Junín para desarrollarse en un corto plazo. Si seguimos pensando que una temporada de lluvias nos salva, estamos perdidos, los nuevos tiempos exigen que pensemos en nuevas alternativas, nuevos desafíos que nos presentan los nuevos tiempos, para esto se requieren dirigentes con capacidad y talento que lleven a cabo cambios profundos en el sistema que hoy tenemos y que debemos cambiar.
En este sentido, y para que no crean que solo planteo el problema, paso a mencionar algunos de los objetivos señalados en la propuesta:
-Un nuevo Parque Industrial con la logística y la tecnología necesaria para tentar a las nuevas empresas que quieran instalarse, brindándoles todos los servicios necesarios para su operatoria. Cabe señalar que tanto el Gobierno nacional como el provincial están otorgando financiamiento adecuado para estos emprendimientos.
-Un Observatorio Territorial que provea de información económica y social de la Región para ser utilizada por el Municipio y la actividad privada. Este Observatorio es financiado en un 70% con fondos no reintegrables de la Fundación Pyme de la provincia de Buenos Aires.
-Un Banco para Pobres que puede constituirse con fondos del Municipio y privados para ayuda de microemprendimientos que no pueden acceder a créditos bancarios por no calificar para obtenerlos. Estos bancos ya han tenido su desarrollo en otros países con señalado éxito.
-Un plan de desarrollo turístico, cultural y social que aglutine todos los eventos con un plan integral.
Estos son algunos de los planes a implementar para cambiar la estructura económica del Junín actual con el objetivo de generar más trabajo y que la ciudad pueda transformarse en un polo tecnológico del noroeste. El destino de Junín -estoy convencido- está en manos de la nueva clase dirigente, que debe necesariamente involucrarse en estos temas, ya que la actual: o no está a la altura del desafío; o no le interesa hacerlo.
Junín debe despertar de su letargo rápidamente si no quiere quedar sumergida por la indiferencia de su clase dirigente.
Aldo García López
DNI 4.974.484
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