Coqueteo con el default: las dudas sobre el pago y el “terror” de los mercados
ANÁLISIS

Coqueteo con el default: las dudas sobre el pago y el “terror” de los mercados

A un día del vencimiento por 712 millones de dólares con el Fondo Monetario Internacioanl (FMI), aún no hay confirmación si el Banco Central liberará las partidas para cancelar la deuda mientras en el oficialismo se cruzan mensajes encontrados –desde el kirchnerismo alertando que “el default no es el peor de los remedios” hasta versiones sin sustento de un pronto acuerdo propaladas por un sector de la Casa Rosada-, que no han hecho otra cosa que alterar a los mercados: ayer el dólar blue llegó a los $221 y las cotizaciones financieras también pegaron un salto que no hacen más que acrecentar las expectativas inflacionarias.

Desde comienzos de semana un sector del oficialismo ha venido coqueteando con la decisión de no pagar el próximo vencimiento –la semana próxima vencen otros 300 millones de dólares en concepto de intereses- como una estrategia para seguir negociando duro con el staff de Washington. Anoche desde su periplo por Honduras, Cristina Kirchner criticó elípticamente al organismo de crédito al que adjudicó recetas de ajuste “que resultan una paradoja” porque, a su entender, permiten desde el avance del narcotráfico hasta problemas medioambientales en los países deudores.

Empero, el pasado lunes la economista Delfina Rossi, directora del Banco Ciudad en representación del peronismo opositor en el distrito, dijo que no cancelar dicho vencimiento mañana no implicaría un default sino “un atraso que permitirá seguir teniendo un calendario de pagos”. Ayer en el oficialismo incluso decían que se podía extender la fecha de pago unos 6 meses mientras se continuaba negociando con la idea de cerrar un entendimiento antes del vencimiento de casi 2 mil millones de dólares del 22 de marzo próximo.

Pero otros dirigentes del Instituto Patria elevaron el tono durante la víspera y sugirieron que es mejor no poner en riesgo el sendero de crecimiento que lleva la economía a cambio de un acuerdo forzoso con el FMI. Fue el caso del diputado Leopoldo Moreau que aseguró que “el default no es el peor de los remedios” al considerar que “no debe ocurrir que nos impongan un techo al crecimiento, la lógica del Fondo es que nos crezcamos demasiado para que haya ahorro de divisas y paguemos, pero es una lógica contraria al interés del país o de la sociedad”. Incluso se preguntó “¿Es peor el default? Néstor Kirchner gobernó la Argentina 2 años en default. No solo con bonistas privados sino también con el FMI. Y tan mal no le fue”.

Otro legislador kirchnerista como Carlos Heller sostuvo que “tenemos que seguir insistiendo no en que no queremos pagar, sino que no queremos ajustar y que lo que no estamos dispuestos a conceder es que la solución pase por un ajuste”, al tiempo que reconoció el desafío que enfrenta Argentina porque “pagar es un problema y no pagar es un problema”, debido a que “ambas” decisiones “tienen consecuencias graves”.

Por su parte ,el economista y director del Banco Nación, Claudio Lozano, también se refirió a la posibilidad de no alcanzar un acuerdo por la deuda que vence entre el viernes y el próximo martes. “Argentina tiene la experiencia del default en el 2002 y demostró que puede resolver su situación. Argentina despegó, con autonomía y tasas de crecimiento importantes. Creo que lo que no sirve es hacer un planteo estúpido, no se puede alcanzar un acuerdo con efectos negativos”, sostuvo y planteó la necesidad de “suspender los pagos”.

EL SILENCIO EN ECONOMÍA
En medio de la incertidumbre por el silencio del Palacio de Hacienda sobre si cancelarán o no la deuda que vence mañana, estas declaraciones no han hecho más que enrarecer el clima en la City porteña y los mercados reaccionaron con “terror”, como evaluaron en el Ejecutivo. Las cotizaciones del dólar continuaron su tendencia alcista, los bonos argentinos siguieron bajando y aunque el riesgo país se estabilizó, sigue por arriba de los 1.900 puntos. Ante este panorama, algunas fuentes de Casa Rosada dejaron trascender la posibilidad de un inminente acuerdo con el Fondo e incluso el probable envío del plan económico plurianual al Congreso para que lo trate en sesiones extraordinarias.

Pero con el correr de las horas esas versiones se fueron desinflando y tampoco tuvieron un efecto positivo en los operadores. “Falta acordar algunas cuestiones por más que las negociaciones con Washington siguen por Zoom durante horas”, explicó a este diario una calificada fuente del oficialismo que no arriesgó que lo que ocurrirá este viernes.

“Todo puede suceder. Lo que no hay que hacer es triunfalismo”, expresó, en una crítica elíptica a funcionarios que intentaron mostrar “buenas noticias” para calmar a los mercados.

En este escenario, habrá que estar atento mañana viernes a las planillas del Central para ver si se produjo o no el giro de divisas al organismo de crédito multilateral.

COMENTARIOS