Se trata de una problemática contemporánea que surge por la facilidad en el acceso a la información. Sucede en la medicina cuando la gente deduce, recurriendo a internet, cuál es el medicamento que tiene que tomar. También ocurre en los desarrollos comerciales, donde se cometen errores que después repercuten en pérdida de tiempo y dinero.
Un banner, abrir una red social o instalar un gran cartel en la puerta del local. Imprimir cinco mil folletos, plotear un auto o hacer una web. Para muchos, cualquier acción tiene una misma finalidad: “hacer publicidad”. El punto sensible es que no siempre esa disciplina puede resolver todos los problemas o capturar las oportunidades emergentes. El primer paso tiene que ver con un proceso que, por lo general, acota caminos y reduce costos.
Se trata de una cuestión de empatía, es decir ponerse en lugar de clientes o usuarios de una marca para empezar a entender la cuestión. Una vez definido el problema, podemos pensar cuales son los desafíos que debemos emprender. Es ahí donde podemos desarrollar un camino creativo para prototipar soluciones, innovaciones que sean practicables de acuerdo a tus posibilidades.
Por eso, antes de ponerte en acción, te sugiero que sepas hacia dónde vas. Identificar lo que estás haciendo y para qué. Qué esperas lograr con esa inversión, cuál es el cambio de comportamiento potencial en la gente a la que le apuntas. De eso se trata la empatía, de integrarnos al grupo de personas que van a recibir el mensaje e identificar como nos afectaría a nosotros.
La automedicación publicitaria es un mal contemporáneo. Son muchos los que a partir de charlas o cursos a distancia ofrecen soluciones mágicas que después naufragan dejando al comerciante o emprendedor sin rumbo o peor aún, instalando la idea de que “la publicidad” entendida como un todo anárquico no sirve para nada. La venta de esos cursos, también conforma un mercado y cada uno tratará de presentarlo como fórmula mágica autónoma pero en realidad, a mediano plazo no funciona.
No te automediques, busca asesoramiento para tener un buen diagnóstico inicial ya que sin ese enfoque claro no habrá ningún fármaco que te pueda ayudar.
MARKETING APLICADO
Diagnóstico Comercial
El puntapié inicial.
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