Luego que el gobierno saliera a advertir a los gobernadores por la pérdida de recursos coparticipables para 2022 por la caída del proyecto de Presupuesto, la oposición salió al cruce de lo que considera “amenazas” y pidió mayor “diálogo” para poder avanzar en temas como el plan plurianual económico que demanda el FMI que, se especula, el Ejecutivo postergaría su envío hasta marzo próximo.
En la víspera continuaron las repercusiones por el rechazo opositor a la ley de leyes y la posterior reacción del oficialismo, que busca descargar responsabilidad en los bloques opositores por la falta de una previsión de las metas oficiales de ingresos y egresos fiscales y también por “ralentizar” las negociaciones con el Fondo por la deuda por US$ 44 mil millones a causa de la incertidumbre por la falta de consenso político.
El domingo pasado el titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, había difundido un informe en el que mencionaba la pérdida de recursos que registrarían las provincias por la caída del Presupuesto 2022: la estimó en $180 mil millones “entre los impuestos de Bienes Personales y Ganancias”. Massa explicó que la pérdida de recursos afectará a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y se extenderá a los municipios de las provincias, llevando no solo a las legislaturas provinciales y también municipales “a tener que revisar sus presupuestos para adecuar los recursos coparticipables que reciben cada mes”.
Piden diálogo
Ayer, en respuesta a esta publicación, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, se sumó a otros dirigentes opositores que rechazaron los dichos de Massa y sentenció que “cuando vemos ahora que amenazan a las provincias con que van a tener menos fondos, no muestran vocación de diálogo”. También se refirió a la escandalosa sesión del último viernes por la mañana cuando el oficialismo no pudo aprobar la ley de leyes. “El gobierno puede esperar una oposición que le dice basta cuando manda un presupuesto con una inflación muy menor a la que se proyecta. Vamos a acompañar un presupuesto de verdad y le vamos a decir basta cuando aumenten impuestos. Lo último que el país necesita es seguir con amenazas, con agravios como hizo el presidente del bloque”, puntualizó al referirse al discurso de quiebre de Máximo Kirchner de aquella mañana.
Por su parte, el presidente del bloque de la UCR, Mario Negri, sostuvo que “es insólito que Massa amenace a los gobernadores con una reducción de fondos nacionales por el rechazo del Presupuesto. Fue el oficialismo quien elaboró un proyecto invotable y despreció todas las instancias de diálogo que le ofrecimos para corregirlo” al tiempo que consignó que “el gobierno debe presentar un nuevo presupuesto serio, sensato y sustentable”.
Desde el domingo pasado fuentes parlamentarias dejaron trascender que el oficialismo volvería a presentar un proyecto de presupuesto en marzo próximo, con metas seductoras para el arco opositor, pero las versiones fueron desmentidas por el propio ministro de Economía, Martín Guzmán, que deslizó que en los próximos días se publicará un DNU que prorrogará el presupuesto actual con algunas correcciones.
Ayer un alto funcionario consultado por este diario también descartó la presentación de una iniciativa similar en el inicio de las sesiones ordinarias del Parlamento y aseguró que se prorrogarán partidas, tal como sucedió en 2020. “Sí es posible que en marzo se eleve el plan plurianual. Es la señal que vamos a enviar al FMI, con metas ya consensuadas” con el staff del organismo multilateral de crédito, añadió.
Parecería haber una diferencia por la estrategia oficial para retomar la iniciativa parlamentaria en cuanto a la necesidad de plasmar en una ley las metas de ingresos y egresos de las cuentas públicas. Mientras, hoy habrá otro capítulo de la disputa con la oposición en la sesión de la comisión de Presupuesto que debatirá cambios al impuesto de Bienes Personales (ver página 5).
Convocatoria
Tal vez para encontrar uniformidad en el discurso, anoche el presidente Alberto Fernández convocó a Massa y al bloque de diputados nacionales a la residencia de Olivos con la excusa de un brindis de fin de año. Pero aún quedan repercusiones por el discurso de cierre de Máximo Kirchner que gatilló la reacción opositora que terminó de enterrar la discusión por el presupuesto.
“Es como si Pablo Pérez jugando una semifinal de Libertadores con Boca se hiciera echar por pegar una patada ¿Era esperable? Sí. Bueno aquí pasó lo mismo, lo traicionó el temperamento. Los discursos son para la campaña y para recolectar votos para una ley se necesita otra cosa”, indicó, metáfora futbolera mediante, otra fuente oficial consultada.
COMENTARIOS