Quizás pensábamos que ante la proximidad del acto electoral no iba a haber alguna mentira, sanata o sarasa a las que nos tiene acostumbrados el Gobierno sobre cualquier ámbito económico, institucional, social o político. Impensable era que la primera candidata a diputada por el Frente para la Victoria, , Victoria Tolosa Paz, que ya había arrancado su campaña proponiendo la creación de nuevos impuestos en un Gobierno que ya creó 18 en su gestión, propusiera como política para la juventud, la mayoría de ella integrante del 50 por ciento de desamparados e indigentes como lo señalan todas las mediciones sobre esta tremenda realidad que vive el país, y planteara que una de las mejores maneras de superar su exclusión fuera la de abocarse a una mayor actividad sexual.
Dislate de esta magnitud nos lleva a un retroceso de la disputa en el Paraíso entre Adán y Eva o a la vida del hombre en las cavernas cuando abandonaba a mujeres y niños para salir en largas temporadas de caza para volver luego a la cueva a desarrollar su instinto sexual.
Lo que se necesita en la Argentina es la propuesta de políticas que la saquen del abandono y de su precaria convivencia social, de políticas educativas no solo en la parte cultural sino en el aprendizaje de oficios. Ayudar indirectamente a las empresas en las incorporaciones laborales con alguna participación en el pago salarial en lugar de subsidios sin contraprestación que se prestan a manipulaciones políticas y, en muchos casos, a la corrupción en el manejo de los fondos.
Estamos a la puerta del acto eleccionario. Que la mayoría de los argentinos nos acostumbremos a que aparte de ser habitantes de nuestra querida Patria seamos un poco más “ciudadanos”. En cuanto al resultado en los mensajes disparatados, seguro que esta legisladora ya tiene asignado el premio mayor.
(*) Ex Senador Nacional (UCR-CABA)
COMENTARIOS