Junín debe reaccionar
En notas periodísticas del día 17 de julio de 2021 se lee lo que para muchos pasó por alto: que Junín se encuentra entre las cinco ciudades con más muertes por cada cien mil habitantes de toda la Argentina. Junín alcanza a 4,4, mientras el promedio nacional es de 2,2. Exactamente el doble.
La tasa de letalidad (osea cuántos pacientes que se contagiaron de Covid no lo superaron) alcanza a 2,71 en nuestra ciudad, mientras que es de 2,62 en la provincia de Buenos Aires y de 2,13 en toda la Argentina. Triste récord para una ciudad que ostenta uno de los sistemas de Salud más potentes del País, con prestaciones y capacidades profesionales que no envidian a las grandes ciudades de nuestro país.
Como la mayor parte de esas muertes ocurrieron en los últimos cuatro meses, el secretario de Salud del municipio, Dr. Carlos Lombardi, atribuye el fenómeno a una supuesta tardanza en la llegada de las vacunas. Obviamente, se trata de una falacia, dado que en esos últimos 4 meses fue cuando hubo mayor cantidad de vacunados.
Lo que Lombardi pretende con ese argumento es desentenderse así de los niveles de contagios y circulación del virus con que nos agarró la llegada de la segunda ola, niveles causados en buena medida por la desidia con que se afrontó el problema desde el Gobierno local del intendente Petrecca.
Cuando era el momento de bajar críticamente la circulación del virus con menor costo, Petrecca habilitó las flexibilizaciones en contra de lo que indican las normas de Nación y Provincia.
Hoy, cuando se le pregunta al intendente cómo explica los más de cuatrocientos vecinos que le faltan a Junín desde el inicio de la pandemia, responde que "hay que preguntarle a los responsables de Salud".
Intendente Petrecca: ¡Eso es lo que debió hacer Ud. cuando los responsables de Salud le pedían que no flexibilice! ¡Ese era el momento de escucharlos! Hágase cargo una vez, por favor. Si no, vamos a seguir empeorando.