Cuenta la leyenda que hace muchos, muchos años, el Diablo puso en venta todas sus herramientas. Allí estaban, en una larga mesa con sus respectivos precios: la envidia, la violencia, el odio, el resentimiento, la mentira y gran cantidad de elementos usados por el Diablo. Al final de la mesa se hallaba una muy pequeña, sin precio a la vista. Ante una consulta por esa herramienta extraña el Diablo dijo:
"Esa no se vende, es la más útil de mis herramientas, es el Desaliento. Con ella, llego al fondo del espíritu humano, a lo más profundo de su ser, al alma, y la convierto en tierra fértil para utilizar luego cualquiera de estas herramientas que están a la vista".
El Desaliento, arma diabólica muy utilizada en estos tiempos en diferentes ocasiones y medios, por distintos personajes autoproclamados escritores-as, abogados-as, economistas, intelectuales, etc., como si escribir un libro, que nadie lee, u obtener un título universitario los colocara en un lugar de privilegio respecto del resto de los lectores.
Y allí están, criticando todo, los barbijos, el cierre, la apertura, la economía, el dólar, el puente, las obras, las vacunas, todo, ellos critican y critican.
Y aquí estamos nosotros, pobres lectores incautos que creemos eso que escriben, al menos presumo que así piensan ellos, pues nadie escribe lo contrario.
No, estimados odiadores, hay esperanza, aunque les pinten un panorama negro a los jóvenes instándolos a irse del país, como si la pandemia fuera exclusiva de Argentina, hay futuro, mal que les pese.
No es crisis, ni cuarentena, es pandemia. No es populismo, es ayuda social. No digan “en este país”. Digan con orgullo “en MI país”.
Quiero creer que somos muchos los que así pensamos, máxime observando que el programa de un famoso y promocionado odiador serial fue levantado por falta absoluta de rating en manos de un tinellizado programa de cocina.
Néstor A. Rodríguez
DNI. 8103701
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