Hola, ¿qué tal? Quería contarles que, hasta hoy, me salvé del coronavirus.
Sí, sí, vivo en Morse, localidad de 1000 habitantes, a 30 kilómetros de Junín, Buenos Aires…y, les cuento, es una ciudad a la cual íbamos con frecuencia con mi esposa, tenemos 75 y 73 años, ya no podemos hacerlo salvo por caso de cobrar la jubilación o visitar a los médicos, no importa. Andamos bien…ni soñar con desayunar en alguna confitería del centro o ir a ver una película o un domingo al Cine y comer una pizza a la salida, qué lástima. Esta cuarentena nos lo impide, como también compartir algún almuerzo o cena con amigos, nos eran comunes, pero… bueno es nuestro aporte a esta situación
Che, les cuento, está complicado el PAMI, lograr que te atienda tu médico de cabecera es difícil, creo que están afectados a la prevención de la pandemia, no sé cómo están los resultados de mis análisis de control anuales, y hago piruetas para conseguir las recetas, pero por suerte, del corona me estoy salvando.
Como soy adulto mayor, cansado de trabajar y renegar, alquilé mi negocio, una panadería, ahora...quien alquila tiene dificultades con el pago del alquiler, pero si no le cobro, cómo hago con la factura de la luz, el gas, Internet, seguro del auto. La jubilación mínima no ayuda mucho, qué caro está todo, comer, los adicionales de los remedios no cubiertos, por suerte ropa no preciso, cuota del club Junín, y del querido club Atlanta de mi pueblo, donde iba a jugar al mus un rato a la nochecita, pasábamos unos muy lindos momentos. Sonamos, está cerrado, no se puede. No veo que ahí sea diferente a un cajero de un banco, pero, son disposiciones, por ahí va mi aporte a ellas.
Les cuento siempre me gustó la actividad deportiva, todavía juego (jugaba) pelota paleta, pero el club Junín está cerrado, y no puedo hacerlo, qué se le va a hacer... También por prescripción médica tengo que caminar una hora para bajar el estrés, viste, tampoco puedo hacerlo, no importa tomo una dosis más grande de Lozartan... Listo, pero no me contagio del coronavirus.
Por ahí, me chiflo un poco...pero contarles a mis dos hijos que están en EE.UU., o al otro que está en Mar del Plata, por Whatsapp, no lo hago para no preocuparlos...corresponde, no es así acaso. No importa yo tomo un ansiolítico y listo. Visitarlos no podemos, no nos está permitido viajar. Ya podremos, si la salud nos acompaña y Dios lo permite. Mucho tiempo no tenemos…. son muchos años arriba, pero el Estado nos está cuidando a los adultos mayores del corona. Del bocho creo que no.
Les conté… creo que no, me gusta la caza de perdices, pretendía realizarla este año, con Homero, mi Pointer de 6 meses, y comerlas en escabeche... Es lindo caminar en el campo y disfrutar del aire libre, pero no puedo... también me salvo que algún dueño de campo me pise con la camioneta. Esto pasó hace muy poco en... no me acuerdo, pero tomo memantina...ya voy a recuperar la memoria. Pobre Homero, con tanta energía, hace pozos por todos lados, mi mujer arde, hay que meterlo dentro de la casa. Es insoportable, pero lo queremos mucho, duerme en un sillón...pobrecito.
Siempre fui activo, tanta inactividad me produce dolor de cabeza, con una cafiaspirina por día lo soluciono, pero, siempre hay un pero, me ardía el estómago. El gastroenterólogo me dio un protector gástrico, por una úlcera en puerta. No ando muy bien con los tiempos, sin el clonazepam recetado no duermo bien... pero me salvo del coronavirus...
Hoy hay una helada bárbara, pero ayer a la nochecita me chiflé y no respetando la cuarentena me fui a caminar por las calles polvorosas del pueblo, como decía Luis B. Negreti, en su libro La ventana que da sobre la vida. Muy bueno, se los recomiendo. Y así caminando recorría y recordaba muchas historias de vida por cada lado que pasaba, muchos ya no están, otros peor que yo… y pensaba cuál será mi destino, porque me estoy salvando del coronavirus y: “y al pensar en mi crimen; de escribir malos versos; de pensar como pienso; de sentir como siento; me da mucha pena; pasear por las calles polvorosas del pueblo”.
Simplemente reflexiones de un pueblerino, muchas gracias por escucharme.
PD: ¿Adónde iré a parar al Borda o a Opendoor, a un geriátrico espero que no, hay muchos infectados por el coronavirus? Otra cosa y cierro: no soy adicto a la TV, y a Crónica menos, pero anoche se me dio por ver a Lanata, entre nosotros, cuantas cosas dice ese exgordo de saco a cuadros. Me llamó la atención cuando Alberto, nuestro Presidente (yo no lo voté) se abrazaba con Insfrán, el capo de Formosa. Y yo, un simple argentino, no puedo realizar ninguna de mis actividades comunes, noté que no todos los argentinos somos iguales ante la ley y si somos un país que da oportunidades, especialmente a muchos políticos, aquellos que trabajan en adjudicaciones y que podrán decir: ¡Yo sí que me salvé con el coronavirus!
Antonio A. Bonora, Morse,
provincia de Buenos Aires, DNI 4.973.091
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