Libros, bicicletas, viajes, sillones y otros productos se pueden comprar por internet, una situación que extiende la competencia a los límites infinitos de la red. No hay novedad, sobre todo cuando la transacción funciona. En la columna de hoy destaco la clave local en tiempos de incertidumbres globales.
La dinámica está impuesta y las colas en el correo se incrementan. Miran acá, comparan y compran allá. La sensibilidad al precio es muy alta, por unos pocos mangos muchos hacen click y cierran la operación a distancia. A los pocos días retiran la cajita y listo. Un flujo comercial que traza líneas con el país y el mundo, todo bien, cuando todo funciona bien.
Bajo este paradigma surge cierto placer por el “hagalo usted mismo”. Armo mi viaje y le “gano” a la agencia porque no pago comisiones. En otros casos, el lema “directo de fábrica” es una motivación que nos satisface, claro…yo soy tan “vivo” que “salteo” al intermediario pero el hotel nunca es lo esperado y el sillón se rompe a los tres meses.
La oportunidad aparece cuando el universo digital siembra desconfianza. Las malas experiencias se suman y la despersonalización de la respuesta surge frente al problema. Un viaje se trunca por el Covid-19 y la agencia local da respuestas firmes. La bicicleta se rompe y “el de acá” ofrece el cambio sin dar lugar a dudas. El sillón no llega y solo recibis correos automáticos. El foco en el precio ya no tiene sentido. Tener un lugar a donde dirigirse, una persona con quien hablar cobra valor en este contexto de incertidumbre.
Son muy pocos los productos y servicios que escapan a la categoría de “genérico”, la diferencia está en la atención, en el servicio post-venta y sobre todo en la experiencia. Cuando todo parece indicar que “Internet” es invencible, la realidad le da una bofetada y nos recuerda que seguimos siendo personas y que las transacciones siguen siendo físicas, reales y palpables. Hay una oportunidad, podemos equilibrar la balanza ofrenciéndonos como garantes de cada producto o servicio que entregamos. La clave es la relación, acaso eso son las marcas. Una garantía, alguien con quien hablar.
MARKETING APLICADO
Compre local
La relación como garantía.
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