La revolución de la conciencia
A todos nos ha afectado la situación que estamos viviendo ante la presencia de pandemia, generándonos diversas emociones, manojos de preguntas y dudas con una visión de futuro teñido en escalas de grises. Por lo general nos preguntamos el “por qué” de las cosas, que nos lleva la mente al pasado, nos coloca en lugar de víctimas buscando información que justifique la situación, externalizando todo tipo de responsabilidad personal.
Qué tal si la pregunta esencial para formularnos es “para qué”, pudiendo direccionar nuestros pensamientos y por ende nuestras acciones, resignificando sentido, propósito y ampliándonos a infinitas posibilidades.
Los procesos mentales que se desarrollan cuando nos hacemos una u otra pregunta son opuestos. El “por qué” satisface tu mente y el “para qué” tu corazón. El “para qué” nos abre la puerta a vivir con más conciencia, motivación, construyendo un cambio profundo de la manera de ver la vida, el mundo y el rol que desempeñamos en él. El cambio de conciencia personal posibilita el cambio de conciencia social.
El momento que estamos transitando tal vez nos está empujando a dejar de ser el virus como humanidad y empezar a armar un mundo nuevo desde lo personal, buscando las respuestas en lugares diferentes que aún no estamos acostumbrados, empezando por el corazón en lugar de la razón.
Podemos pensar que las puertas se están abriendo a un nuevo desafío para desarrollar más conciencia y así poder cambiar nuestro mundo interior para cambiar la forma en que vivimos. Entrando en esta revolución donde residen los valores, el amor, la empatía y donde se buscan alternativas y soluciones más optimistas, colaboradoras y responsables.
La palabra conciencia viene del latín conscientia que significa “con conocimiento” y es el estado de percepción que una persona tiene de sí misma y del entorno. La manera de desarrollar la conciencia es dando espacio y tiempo a la auto reflexión. Básicamente somos y vivimos según nuestro estado de conciencia.
(*) Coach educativo, neurosicoeducadora, coach emocional.
Instagram: @danielatrech