Nuestros adultos mayores están siendo la variable de ajuste. Los aumentos engañosos anunciados este viernes por el Gobierno Nacional esconden una mentira a nuestros jubilados. Ellos ganan cada vez menos y su poder adquisitivo disminuye. La punta imaginaria de la pirámide salarial es cada vez más pequeña y todo se va igualando para abajo.
Las supuestas ideas brillantes a la carta del Fondo Monetario Internacional perjudican a los de mayor edad. Y los ejecutores son aquellos que llegaron a la Casa Rosada de la mano de un discurso que priorizaba a los Jubilados. Fue solo para la campaña, a la hora de ajustar los primeros en la lista fueron los adultos mayores.
Ahora inventan un aumento pequeño y se agrega una suma fija al menos discutible. Todo muy endeble. Por primera vez en muchos años, un gobierno actualiza las jubilaciones discrecionalmente según su conveniencia política y fiscal, dejando de lado una Ley aprobada en el Congreso, y con la complicidad de muchos sectores que hoy hacen silencio.
A eso se le suma que los mismos que este viernes estuvieron dibujando medidas de maquillaje para gambetear las críticas de los jubilados que más cobran son los que en 2017 criticaban a mansalva a Macri porque su aumento era “genocida”. Ahora, el presidente Alberto Fernández dice que aquel aumento hoy es “impagable”. ¿En qué quedamos?
También resulta, al menos llamativo, que justamente tal anuncio se haga un viernes por la tarde, ya que el fin de semana desactiva las repercusiones en los medios y disminuye la importancia e impacto de esta noticia.
De Juntos por el Cambio se podrán criticar muchas cosas. Pero nosotros siempre valoramos a nuestros jubilados. A las pruebas me remito. Prometimos defender a nuestros mayores y tanto lo hicimos que hasta el hoy presidente tildó aquel aumento como imposible de pagar.
Un viejo refrán postula que el tiempo pone las cosas en su lugar. Es verdad.
(*) Directora de Adultos Mayores del Gobierno de Junín.
COMENTARIOS