Intendentes del Conurbano auxiliaron a la Provincia
Una decena de municipios del Conurbano bonaerense, en los que mandan intendentes del PJ, auxilió al gobernador Axel Kicillof con la compra de letras del Tesoro provincial en momentos en que el mandatario se encontraba en apuros porque no conseguía reprogramar un pago millonario de la deuda bonaerense.
Según se pudo saber de fuentes provinciales y municipales, los intendentes instruyeron a sus secretarios de Hacienda para colocar sumas que oscilaron entre los 300 y los 30 millones de pesos -según cada caso- para adquirir o renovar el stock que los municipios ya tenían en letras bonaerenses, que vencen a 28, 60 ó 181 días. Con ese dinero recaudado, sumado al que aportaron inversores privados del mercado local, la Gobernación reunió poco más de 9.300 millones de pesos, que utilizó para pagar el vencimiento del Bono BP21 por 250 millones de dólares, lo que finalmente evitó que la Provincia entrara en cesación de pagos.
Entre los municipios que colocaron fondos en letras del Tesoro bonaerense figuran La Matanza, gobernada por el intendente Fernando Espinoza, que tiene ahorros cercanos a los 10.000 millones de pesos. También rescataron a la Provincia otros distritos de la Tercera Sección, como Lomas de Zamora, administrada por Martín Insaurralde. Desde el Sur del Conurbano, el municipio de Almirante Brown – gestionado por Mariano Cascallares- colocó 140 millones de pesos, mientras que Esteban Echeverría, a cargo del intendente Fernando Gray, puso 100 millones de pesos, un monto equivalente a una nómina salarial del distrito.
En la misma región del Gran Buenos Aires, otro intendente que hizo su aporte al rescate del Gobernador fue Jorge Ferraresi, de Avellaneda. Mientras que desde la Primera Sección aportaron lo suyo Pilar, cuyo flamante intendente Federico de Achával puso 100 millones de pesos; Malvinas Argentinas (80 millones) y Escobar (30 millones).
La relación con Kicillof
El auxilio financiero de los municipios a la Provincia se inscribe en un contexto político. Uno de los intendentes que participó del operativo confesó que no tuvo margen para rechazar la “invitación” del Gobierno bonaerense porque el distrito tiene sus ahorros en el Banco Provincia y “en La Plata saben perfectamente cuáles son los montos”.
De hecho, la administración Kicillof parece haber elegido a los municipios con mayor ahorro -en lo que los intendentes denominan “fondos anticíclicos”- para solicitarles la compra de letras, en la mayoría de los casos por medio de un llamado telefónico del ministro de Hacienda y Finanzas, Pablo López, precisaron las fuentes consultadas.
Algunos intendentes, como Ferraresi o De Achával que juegan abiertamente con el gobernador Kicillof, no pusieron reparos; pero otros jefes comunales expresaron su inquietud en conversaciones con colegas e incluso con funcionarios de la Casa Rosada. “Es como que Formosa, Chaco o Corrientes compren deuda nacional”, advirtió uno de ellos.
Tras la compra de letras, Kicillof y algunos intendentes compartieron un acto en San Justo, donde se lanzó un plan de beneficios para las pymes. Allí el Gobernador admitió que “nos quieren separar, pero no lo van a conseguir”. Sin embargo, varios jefes comunales estuvieron en un almuerzo previo con Espinoza y se retiraron antes de la llegada del mandatario.
Ya habían hecho algo similar en Merlo, donde los intendentes del PJ vaciaron un acto encabezado por Kicillof para firmar un convenio de cooperación en la refacción de escuelas. Los jefes comunales interpretaron que la Provincia les quería “traspasar toda la responsabilidad” a los municipios. El convenio continúa sin ser firmado.
“El problema a veces son las formas, más que el fondo. En lugar de que llame el Gobernador o alguno de sus ministros, nos convocan por un mail que manda una secretaria. Y muchas veces nos enteramos sobre la marcha y no somos consultados. Los intendentes merecemos otro trato”, se quejó por lo bajo un jefe comunal del PJ.