None
El Gobierno atravesó una semana de cierta calma en los mercados, luego de imponer un cepo a las operaciones con el dólar.
LA COLUMNA DE LA SEMANA

El efecto Maradona (en la campaña)

La semana transcurría con relativa calma para el Gobierno, a partir del resultado en principio positivo de las restricciones impuestas en el mercado de cambios para evitar otra disparada del dólar y una mayor sangría en las arcas del Banco Central.
Las aguas se estaban tranquilizando hasta que sucedió lo inesperado.
Incluso tras finalizar la jornada financiera del viernes, el billete estadounidense completó sus primeros cinco días hábiles conviviendo con controles oficiales con un retroceso de cuatro pesos, a $58, lo que fue considerado como una respuesta inicial alentadora frente a la nueva política de la Casa Rosada.
El viaje de Alberto Fernández a Europa, en su rol de candidato más votado en las primarias del 11 de agosto pasado, por más que algunos en España lo ensalzaban como el "presidente electo" de la Argentina, favoreció también para que se calmaran las aguas en estas latitudes, luego del alboroto generado la semana pasada tras el anuncio de "reperfilamiento" de los vencimientos de deuda de parte del Gobierno.
Con Fernández fuera del país, las miradas estuvieron enfocadas especialmente en el comportamiento que pudiera registrar el dólar y en las presiones en alza de la oposición para que el presidente Mauricio Macri declare la emergencia alimentaria del país, además del comienzo de la campaña electoral con vistas a los comicios del próximo 27 de octubre.
Al menos eso sucedió en el ámbito político durante la primera mitad de la semana, antes de que una insospechada noticia sacudiera ese intento de serenidad que se registraba en Balcarce 50: el astro Diego Maradona, un fervoroso simpatizante kirchnerista y, por ende, crítico visceral del gobierno de Macri, confirmaba su regreso al país para trabajar como director técnico de Gimnasia y Esgrima La Plata.
Apenas se anunció la llegada del "Diez" a Gimnasia, nada más ni nada menos que el club del cual es hincha en cierta medida la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, se desató en la capital bonaerense una verdadera "fiebre maradoniana", lo que demuestra una vez más el impresionante poder de influencia sobre las masas que atesora la figura del ex futbolista.
Si bien genera sospechas su desembarque en Gimnasia -justo en Gimnasia y en este momento tan especial del año electoral-, sobre todo por tratarse de una entidad deportiva que definitivamente no está en condiciones de pagar los sueldos que Maradona suele cobrar en el exterior, su regreso al país podría suponer un antes y un después en la contienda proselitista de 2019.
Más allá de los resultados que obtenga como entrenador de un equipo que marcha último en la Superliga del fútbol argentino y en la tabla de los promedios del descenso, el astro se perfila para convertirse en el "invitado menos esperado" a participar en la campaña que formalmente se inicia este sábado.
Su debut como DT del "Lobo" platense se producirá el próximo domingo 15 de septiembre -dos meses antes de las elecciones- en un partido como local frente al campeón defensor, Racing, el equipo con el que simpatizaba Néstor Kirchner.
En este sentido, el presidente de Gimnasia, Gabriel Pellegrino, expresó su deseo de que hasta la mismísima Cristina concurra ese día a la cancha para sumarse a la fiesta de bienvenida de Diego.

La respuesta oficial
Fanático del kirchnerismo y del chavismo venezolano, Maradona muy probablemente termine opinando sobre política en los próximos días y parece inevitable que se exprese sin filtro, fiel a su estilo, en contra de la gestión macrista y en favor de un eventual gobierno de Alberto Fernández, con Cristina como vicepresidenta, a partir del 10 de diciembre que viene.
El astro, que semanas antes de las PASO apareció en un video cantando, "A volver, a volver, vamos a volver" y diciendo, "Macri te queda poco botón", tiene por delante toda la campaña electoral previa a los comicios del 27 de octubre para colaborar con la causa del Frente de Todos (FdT).
Incluso la militancia kirchnerista puede entusiasmarse con la posibilidad de que Maradona tome parte en alguna actividad junto a candidatos del FdT, como sucedió en mayo de 2018 cuando asistió al acto de cierre de campaña de Nicolás Maduro en Venezuela, antes de las elecciones presidenciales en el país caribeño.
Está por verse cuál será la respuesta del Gobierno, en el caso de que llegue a existir, frente a una eventual participación del "Diez" en la antesala de la compulsa electoral, en momentos en los que referentes del oficialismo insisten en la importancia de trabajar junto a la oposición "para que la situación se calme" y así "llevar paz a los hogares argentinos".
En este contexto, la Mesa de Acción Política de Juntos por el Cambio estableció, frente a la compleja situación por la que transita el país y a la inestabilidad causada por el resultado de las PASO, postergar hasta fines de septiembre o principios de octubre el lanzamiento de la "campaña explícita" de cara a las elecciones.
Así las cosas, se espera que el macrismo concentre sus energías en "gobernar, gestionar y mantener un diálogo abierto con la oposición", por ejemplo, para buscar consensos que permitan en el Congreso avanzar con el proyecto de ley sobre el "reperfilamiento" de deuda pública de jurisdicción nacional.
Independientemente de esta estrategia general, forzada por la necesidad de mostrar a Macri más funciones de Presidente de la Nación que en su rol de candidato a una reelección, tanto el jefe de Estado como las principales espadas del oficialismo, María Eugenia Vidal y Horacio Rodríguez Larreta, por ejemplo, seguirán adelante con sus actividades proselitistas.
Asimismo, fuentes cercanas a la Gobernación bonaerense dijeron que Vidal en las próximas semanas apostará más por un "contacto directo con la gente" y menos por la promoción de su gestión en redes sociales, una táctica con la que afrontará la harto difícil misión de tratar de revertir su derrota en las PASO frente al kirchnerista Axel Kicillof.
Finalmente, por el lado del FdT, Alberto Fernández retomará sus actividades de campaña tras su regreso de Europa y Cristina continuará con sus recorridas por el país presentando su libro "Sinceramente" -irá a La Matanza y a Salta próximamente-, mientras toma fuerza la posibilidad de que ambos confluyan en un acto por el Día de la Lealtad peronista el 17 de octubre venidero en La Pampa, invitados por el gobernador Carlos Verna.

COMENTARIOS