El recambio institucional de la vida republicana no se destaca por el debate de los problemas básicos para definir las políticas de Estado y las medidas en defensa de las necesidades de la ciudadanía.
Sí se destaca el oscurantismo de todos sobre un problema que conmovió todo el año pasado lo más sagrado del ser humano: "la vida o la muerte". Quizás podría evaluar el presidente Macri el análisis del artículo 40 de nuestra Carta Magna. Este establece la facultad de convocar a un plebiscito no vinculante sobre el tema de referencia, la interrupción voluntaria del embarazo. Así como el presidente Alfonsín enterró el disparate del conflicto de Chile con el plebiscito de 1984, ahora, sin gastar un peso, con un simple agregado en la elección referida de una boleta celeste o verde la delegación individual en todo el pueblo de la Nación pondría punto final en este tema.
Bueno sería que por lo menos se anuncie que se está estudiando está posibilidad así sabremos que no es un tema para definirlo con agitaciones populares o bajo la figura de libertad de conciencia sobre los integrantes del Congreso que no se pueden arrogarse así mismo la facultad de definirlo. Qué ejemplo daríamos de responsabilidad democrática sobre algo tan sagrado.
Ex senador nacional (UCR - CABA)
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