Es "vital" la estabilidad
Luego del dato de inflación de 4.7 mensual, es notable que la estrategia de política económica necesita un cambio y es lo que parecería que se intenta realizar.
En el segmento monetario, el presidente del Banco Central, Guido Sandleris, anunció una modificación sobre el esquema monetario fijando la banda cambiaria hasta fin de año. Es decir, estableció que la frecuencia de modificación del corredor de la cotización del precio del dólar, pase de ser diaria (1.75% promedio mensual) a no tener variación hasta fin de año, congelando los extremos en $ 39.75 y $ 51.45.
En caso de que el precio del dólar se exceda sobre el límite superior, la autoridad monetaria restringirá la cantidad de pesos a través de ventas de reservas con un límite diario de US$ 150 millones. Por otra parte, se abstendrá de comprar dólares si el tipo de cambio se establece por debajo de la zona de no intervención hasta el 30 de junio, a los efectos de no aumentar la cantidad de dinero en la economía.
Sin dudas, la estrategia de la política monetaria debe estar coordinada con la política fiscal. La gestión económica dispone de un objetivo prioritario, entonces debe tener más de un instrumento.
Eventualmente, esos pesos no se utilizarán como demanda de dólares. A esto se suma la ratificación sobre la meta de crecimiento nulo de base monetaria en virtud también de controlar la cantidad de dinero por ese mismo motivo.
No obstante, ante el aplanamiento de la banda y aparición de volatilidad, el monto neto de variación de reservas puede sostenerse negativo. Si el tipo de cambio pierde flexibilidad, es posible que sea necesario un límite mayor sobre la venta de reservas.
Con el sostenimiento de las tasas mensuales de inflación, se debe notar que el tipo de cambio puede estar sujeto a nuevas presiones. El objetivo de disminuir la amplitud de las variaciones diarias del tipo de cambio se sitúa en aras de emitir una señal de mayor estabilidad. Pues, la inercia inflacionaria y los costos de incertidumbre por los cuales está transitando la economía argentina son causas directas para la demorada recuperación económica.
Sin dudas, la estrategia de la política monetaria debe estar coordinada con la política fiscal. La gestión económica dispone de un objetivo prioritario, entonces debe tener más de un instrumento.
El Ejecutivo, además, anunció medidas de precios revisando también su política de ingresos. En ese sentido, el reintegro por compras con tarjeta y la aceleración del pago de esas entidades financieras a los comercios son modificaciones que pueden canalizarse en aumentos de demanda por mayor ingreso disponible.
En ese marco, el plan de fijar momentáneamente varios precios de bienes y servicios de la economía y de suspender aumentos en los servicios públicos, en principio, debería desinflar el próximo índice mensual.
Sin embargo, un plan de congelamiento de precios debería ser de corto plazo y con un acuerdo multisectorial. Hay diversos sectores formadores de precios a lo largo de la cadena productiva, lo que hace necesario un acuerdo coordinado ya que posibles aumentos de precios en determinados sectores van a generar que los demás tengan incentivos a salirse del acuerdo.
Es vital establecer un espacio de estabilidad. Esto se producirá, si y solo si, el marco de acuerdo es coordinado y multisectorial.
(*) Lic. en Economía (UBA). Director del Área de Economía del IAE Business School de la Universidad Austral