OPINIÓN

La Coottaj es trabajo para Junín

Luego de golpear a todas las puertas posibles, la Coottaj bajó ayer la persiana por tiempo indeterminado. En el mismo día en que se conoció el aumento del desempleo generado por Cambiemos, cincuenta familias de Junín se quedan sin el trabajo por el que apostaron sin descanso durante décadas. 
En el mismo día en que conocemos la magnitud de la caída en la actividad económica, una de las mayores empresas industriales de la ciudad cierra sus puertas porque el Intendente no levantó un teléfono para gestionar que las empresas ferroviarias les manden el trabajo que necesitan y pueden realizar mejor que nadie.
A 90 km de Junín, los talleres de Mechita planean incorporar egresados de la Técnica 1 para la reactivación ferroviaria fomentada desde su municipio; en Bragado, la Unnoba abre la Tecnicatura en Mantenimiento Ferroviario. Mientras tanto, en nuestra ciudad los funcionarios de Cambiemos no le atienden el teléfono a la Cooperativa ni para ayudarlos en la gestión del cobro de lo que se les adeuda. Todos ejemplos contrastantes de los resultados que se obtienen cuando se gestiona en favor de los intereses locales. 
Si Junín tiene el capital y el saber hacer de la Coottaj, si tiene las escuelas industriales y la Universidad, si tiene una cultura ferroviaria de décadas, ¿por qué no puede lograr la reconstrucción ferroviaria que logran otros con menos recursos? Las respuestas posibles son dos: o hay desinterés e ineptitud para la gestión, o desde el municipio se apuesta a un negocio totalmente distinto que requiere que la Cooperativa deje de existir.  
Lo único que la Coottaj pide es trabajar. Lo único que necesita es que no se la discrimine en las adjudicaciones porque sus competidores tienen padrinos más poderosos. En una palabra, lo que la Cooperativa necesita es un Intendente que interceda para que se les mande un volumen de trabajo continuo. 
Ya han demostrado que pueden administrar su pyme con la misma o mayor eficacia que cualquier privado, y que pueden producir con los mismos estándares que sus competidores. Solo necesitan que no se les impida trabajar. 
Mientras tuvieron trabajo (aunque fuera escaso), pudieron pelearle al criminal aumento de tarifas que está diezmando a la industria nacional; pudieron bancarse las moras en el pago en un contexto en el que la inflación les come gran parte de lo trabajado; pudieron ajustarse el cinto y llevarse un ingreso cada vez menor apostando a que la cosa mejore. Pero ahora la perspectiva es "trabajo cero". 
Por eso tomaron esta decisión que nosotros queremos que no sea definitiva. Seguiremos insistiendo en que es posible un plan de Reconstrucción Ferroviaria a partir de la articulación entre las instituciones educativas y la gestión del municipio para lograr el trabajo continuado que la Cooperativa necesita. Junín necesita a la Coottaj, la Coottaj necesita el apoyo del Intendente.

(*) Concejal y precandidata a intendente por Unidad Ciudadana.

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