Petrecca ya tiene el "proyecto de transparencia" con el que pretende acallar todas las dudas sobre su patrimonio. Surgió como respuesta a distintas publicaciones que señalaban un enriquecimiento espectacular desde 2015, así que está bueno analizar en qué medida esta nueva ordenanza despejará los cuestionamientos.
Desde Unidad Ciudadana se presentaron dos proyectos que apuntaban a hacer públicas las declaraciones juradas desde 2015. Se cajonearon, argumentando que no se puede legislar retroactivamente, lo cual es cierto. Pero la verdad es que no nos sirve de nada que el Intendente hoy nos diga "este es mi patrimonio", si lo que se cuestionó es cómo se acrecentó entre 2015 y 2018. Esta ordenanza, en realidad, pretende ser un blanqueo. Se pretende que lo que pasó, pasó y solo importa lo que viene.
Desde Unidad Ciudadana consideramos que es muy bueno que todos los ciudadanos tengan acceso a las declaraciones juradas de los funcionarios de ahora en más, y en tal sentido lo acompañamos. También estamos de acuerdo con el proyecto del FR de crear una oficina que controle su cumplimiento y su veracidad. Solo cuestionamos que esta ordenanza no despeja las dudas que originaron el proyecto.
Por eso, aún cuando la ley no lo ordena, invitamos al intendente a "predicar con el ejemplo"; tener un gesto de buena voluntad presentando lo que se le demanda, aunque no esté obligado. Con eso cumpliría con el espíritu que dio origen a la ordenanza y daría un fuerte respaldo a la credibilidad de la ciudadanía, que hoy se encuentra tan desconfiada.
Alguna vez escuchamos a Laura Alonso enorgullecerse del consejo que les daba a los funcionarios de Cambiemos. La supuestamente encargada de velar contra la corrupción les recomendaba a los ministros que, ante medidas de dudosa legalidad, "deleguen la firma". Ese es el más cabal ejemplo de lo que es la transparencia para el pro, ser prolijos y no dejar huellas.
En la sesión en que votamos esta ordenanza escuchamos algunos discursos inflamados sobre la transparencia del gobierno de Petrecca. Lo cierto es que se sigue pagando el combustible un veinte por ciento por encima del precio de surtidor (aunque ya no pasa por el HCD), los allegados al intendente siguen ganando las licitaciones más importantes y las empresas que ganan esas licitaciones favorecen a un solo corralón cuyos accionistas son demasiado cercanos.
(*) Concejal por Unidad Ciudadana.
COMENTARIOS