El país está cambiando y lo estamos haciendo entre todos. Tenemos un Presidente que, desde el primer día, está comprometido a hacer que la Argentina desarrolle todo su potencial y cambie para siempre. Cambio significa decir la verdad. Dialogar con todos los sectores en búsqueda de consensos.
Afrontar los problemas y darles solución. Cambio quiere decir que hay obras en marcha en cada rincón del país: de agua y cloacas, rutas, autopistas, hídricas para mitigar el impacto de las lluvias. Obras que empiezan y se terminan. Cambio también es que los argentinos tengan un Estado presente que los acompaña y los ayuda a progresar.
Y todo esto está sucediendo porque la gente lo decidió. Decidió dejar atrás los fracasos que nos trajeron hasta acá. Probablemente esto sea porque venimos de gobiernos cortoplacistas que nos ocultaron los problemas y nos hicieron creer todo estaba bien.
Que la energía y el gas eran servicios gratuitos, que gastar más de lo que entraba es normal, que los subsidios eran un regalo que nos hacían.
Es cierto que estamos atravesando tiempos difíciles, pero hemos vivido momentos más complicados. Cuando el Presidente y su equipo asumieron, en diciembre de 2015, se encontraron con un país estancado, que no generaba confianza, sin reservas, sin acceso al crédito externo, con una matriz energética colapsada. Podría seguir enumerando, pero quiero aprovechar esta oportunidad para llevarle tranquilidad a todos los argentinos que me están leyendo: vamos a superar esta tormenta. Tenemos todo para hacerlo.
Sabemos que detrás de todo ese enorme esfuerzo que están haciendo hay angustia. Entendemos lo difícil que es para muchos vecinos enfrentar la actualización de tarifas. Pero estamos convencidos de que tomamos el camino correcto para construir un país sobre bases sólidas, que se proyecte a mediano y largo plazo. Si el Presidente hubiese encontrado una alternativa mejor que nos lleve al mismo destino, la hubiese tomado.
Sabemos a dónde queremos ir y estamos yendo juntos, enfrentando cada obstáculo interno y externo que se presenta, guiados por la certeza de que es posible. Le pese a quien le pese el cambio llegó para quedarse. Por eso es importante que los gobernadores, intendentes, dirigentes políticos, sindicatos y empresarios hagan su aporte en lugar de reclamar soluciones mágicas o salir a criticar con el diario del lunes.
Como intendente, camino las calles de Vicente López todos los días para ver qué más puedo hacer para que esto salga adelante. Hace un tiempo, por ejemplo, anunciamos que las Pymes del municipio no van a pagar la tasa de actividad municipal en el segundo semestre del año. Yendo en sintonía con la Ley PyME nacional y las medidas tomadas por la gobernadora de la provincia buscamos la manera de acompañar a este vital sector productivo generador de empleo de calidad. Y así lo hacemos siempre con todos, en especial con aquellos que nos necesitan más
cerca. Porque entiendo que de eso se trata: de escuchar, poner el hombro y hacer un esfuerzo que nos ayude a avanzar.
Tenemos la posibilidad de ser la Argentina que siempre soñamos. La que nos merecemos los argentinos. Pero sobre todo tenemos la posibilidad de ser parte de ese logro sin importar el color político que nos identifique. Es cuestión de madurez, compromiso y responsabilidad. De trabajar para
que cada argentino, viva donde viva, tenga las mismas oportunidades. Si todos hacemos nuestro aporte, lo vamos a lograr. Y esta no es sólo una mera expresión de deseo, hay resultados concretos de lo que somos capaces de hacer cuando tiramos para el mismo lado.
(*) Intendente de Vicente López.
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