La reciente visita de Axel Kicillof a Junín significó un aliciente y un relanzamiento al trabajo intenso en lo que queda de 2018, en medio de la tragedia en la que estamos envueltos los argentinos y juninenses con gobiernos nacional, provincial y municipal que tienden a pensar que los ciudadanos son los que deben ajustar el cinturón, insistiendo en "la herencia".
Lo único que encontramos, a tres años del gobierno de Cambiemos, no es una "herencia", sino la mentira, la falsedad, la simulación y la estafa. Esto lo describió el ex ministro de Economía y actual diputado nacional, en el marco de un encuentro en el que participamos desde el Socialismo para la Victoria y Junín Bicentenario, junto a empresarios, emprendedores, comerciantes y productores agropecuarios.
Pudimos conversar de una manera amena y sencilla con quienes pensamos en forma similar pero también diferente, aunque coincidimos en que una ciudad, una provincia y una Nación salen adelante con el esfuerzo y la colaboración de todos los sectores.
Más tarde nos encontramos compartiendo un salón colmado y desbordado en la Universidad. En un ámbito emblemático como es el Salón de la Democracia, en la sede del rectorado de la Unnoba, donde ciudadanos de todos los sectores y pensamientos, varios de ellos, no pertenecientes al espacio nacional, popular y democrático, sino que fueron muchos los que asistieron buscando alguien que les contara hacia dónde vamos en materia económica y el país que deseamos cambiar y construir.
Con una sensatez, sensibilidad y una sencillez esclarecedora de parte de Kicillof, con palabras justas para hacernos entender qué había pasado y la mentira y la estafa pergeñada a partir de un maquiavélico plan que terminó generando que los argentinos votaran un plan de miedo para todos los que habitamos este país.
Miedo a perder todo lo que tenemos, a no poder pagar las tarifas, a perder la calidad de vida.
Ese miedo generado por un espacio como Cambiemos, cuyo representante máximo en nuestra ciudad, el intendente Pablo Petrecca, comete una torpeza política evidenciando la desesperación ante el fracaso de una gestión local, provincial y nacional, saliendo con una agresividad verbal singular, para enfrentar a los juninenses, en particular, y a los argentinos en general, a través de su cuenta de Twitter, ensanchando la "grieta" que ellos tanto dicen tratar de cerrar.
Ese tuit del "soldado de Vidal" se convirtió en una burla nacional y se olvida que debe ser la voz de los juninenses que no tienen voz, que no creo que se manifiesten de la manera tan agresiva como lo hace su intendente.
El intendente Pablo Petrecca ha decidido envolvernos en un clima de revanchismo político y de cinismo a todos los ciudadanos juninenses, atentando contra la elemental convivencia democrática.
(*) Referente del Socialismo en Junín.
COMENTARIOS