La mayoría de los participantes en la encuesta semanal de Democracia, que se publica en el sitio de Internet www.diariodemocracia.com y en los perfiles de este diario de las redes sociales, afirmaron que la administración de Mauricio Macri no podrá reordenar la economía.
En efecto, ante la pregunta “¿Cree que el Gobierno va a poder estabilizar la economía?”, el 56 por ciento (118 votos) respondió que “no”, mientras que en la vereda opuesta el 44 por ciento (91 votos) contestó que “sí”. En total participaron del sondeo virtual de este diario 209 lectores.
¿Lo peor ya pasó?
La crisis cambiaria desatada desde fines de abril parece haber sido contenida, afirmaron los economistas Jorge Vasconcelos, Guadalupe González y Mariano Devita del instituto Ieral de la Fundación Mediterránea.
"Se usaron los instrumentos clásicos en estas circunstancias, la intervención decidida del Banco Central en la punta vendedora del mercado de cambios, una mayor coordinación de la gestión oficial, que facilitó cierta recuperación de confianza en el peso", indicaron.
Estas acciones dieron "lugar a la exitosa licitación de Lebacs y la colocación de un bono en moneda local a tasa fija por un monto cercano al equivalente a US$ 4 mil millones", según los especialistas.
"También hay que incluir la decisión del Gobierno de solicitar la asistencia financiera del FMI, lo que puede implicar que la Argentina no recurra a la emisión de bonos soberanos por los próximos 18 meses", señalaron en el informe.
En el nuevo contexto internacional, "para la Argentina se hace imprescindible trabajar sobre el abultado déficit externo y el eje de esa corrección pasa por una política fiscal más estricta", dijeron.
Además resaltaron que "en 2017, el gasto público medido en dólares alcanzó un pico cercano al record (2015), lo que derivó en un incremento del déficit de la balanza comercial de bienes y servicios reales, de USD 5,2 a USD 16,6 mil millones de 2016 a 2017".
"Con las medidas en marcha y un tipo de cambio más elevado, como el actual, el gasto público medido en dólares puede mostrar en 2018 una baja significativa, hasta un nivel más cercano a los ratios de 2011-2012", explicaron los analistas.
También expresaron que "dado que esta crisis parece haber quedado encapsulada en el plano cambiario, es factible que el nivel de actividad comience a recuperarse luego del previsible freno del segundo y tercer trimestre".
"La liquidez del sistema bancario es muy elevada y eso plantea la posibilidad de una normalización de la oferta crediticia", consignaron.
Asimismo evaluaron que "las medidas fiscales y de acceso al financiamiento (FMI) pueden permitir una caída adicional del riesgo país, lo cual es clave para la continuidad de la inversión privada".
A su vez, aventuraron que "la política monetaria puede entrar en una nueva etapa, de sintonía fina, por los menores requerimientos del frente fiscal".
Para Dujovne, el Gobierno es pragmático
El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, justificó la decisión de acelerar el ritmo de ajuste de las cuentas públicas, al señalar que el "gradualismo es hijo del pragmatismo", y explicar que "si las condiciones internacionales cambian, debemos cambiar".
"Hay algo más importante que el gradualismo. Esta gestión tiene un programa muy definido. Y el gradualismo es hijo de algo superior, que es el pragmatismo. Este es un gobierno pragmático que vio que en 2016, habiendo heredado desequilibrios, sabiendo del costo social de remover los controles de capitales y dejar flotar la moneda, era muy difícil avanzar rápido con lo fiscal hasta que no se restableciera el crecimiento", afirmó Dujovne.
En una entrevista con el diario La Nación, el ministro señaló que "en 2017, con la economía creciendo, hicimos una baja del gasto público consolidado de 2 puntos del PBI y este año va a ser de casi 2,5 puntos" pero que "ahora que cambia el escenario internacional, cambiamos nuestras metas fiscales y nos adaptamos".
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