El muchacho de la foto es Mark, para quienes no lo conocen se trata del creador de Facebook, un medio social (recientemente muy comercial) donde muchos pasan buen tiempo de sus vidas. En la columna de hoy quiero repasar algunos cambios en su funcionamiento y las consecuencias para las empresas que no sepan adaptarse.
Hasta acá, y sobre todo considerando marcas locales, la dinámica aplicada a la interacción se sostiene sobre una apabullante cantidad de posteos con ofertas desesperadas y gritos que reclaman “me gusta”, en el mejor de los casos con un premio de por medio. Esta situación deberá modificarse ya que, con una competencia cada vez mayor, Zuckerberg pretende que los usuarios quieran seguir entrando a Facebook, una tendencia en baja por el creciente contenido chatarra que aloja esta red social. Para él, esto significa que los usuarios "conecten con las personas que más le importan, y las páginas comerciales no entrarían tanto en esta visión. En pocas líneas, lo importante será pasar a publicar contenido significativo. Para conseguirlo, hay algunas variables que determinarán simplemente si, dicho contenido, será visto o no. Algunos factores para desarrollarlo serán la generación de interacción genuina, los videos en vivo, la publicación de una menor cantidad de posteos pero de calidad e incluso se prevee que Facebook penalizará a las “fan page” que publiquen demasiadas veces al día. Por último, lo mencionado, se castigará a quienes pidan directamente reacciones en la gente a cambio de algún premio.
El joven CEO trata de dar respuesta a uno de los grandes males de estos días. Una de las causas por las que cuesta cada vez más encontrar valor y no sólo me refiero a las redes sino a las conversaciones reales. La clave radica en comprender que las marcas no son el centro de la vida de nadie sino que deben formar parte de ella. Por ende la comunicación no deberá ser una masa voluminosa que nos interpela todo el tiempo sino un aporte de pequeñas intervenciones que valgan la pena ser vistas, compartidas o experimentadas.
Las agencias y los clientes deberemos dejar de lado los posteos programados para cumplir con un cronograma para iniciar un nuevo recorrido que nos conduzca a desarrollar cosas que de verdad le importen a la gente. Claramente, el eje deberá ser el valor que aporta nuestra marca y en caso de que no lo encontremos deberemos crearlo.
Establecer conexiones, encontrar nexos de unión, intereses comunes, enfoques compartidos y a partir de ahí, a través del contenido, construir relaciones. Ese es para mí el camino. Ya no se trata de decir sino de hacer y luego contar. ¿Cuál es el valor social de tu marca?
![None](https://storage.googleapis.com/diariodemocracia/cache/4d/9f/bfc6a8ce09b411e8a2d3021976ae6e73.jpg)
MARKETING APLICADO
Hablar por hablar
El fin del vacío discursivo.
COMENTARIOS