Las expectativas empresariales sobre la marcha de la economía, que ya crece al 3% anual, van en aumento, y así lo harán saber los integrantes de IDEA en el tradicional Coloquio que se realizará la semana próxima en Mar del Plata, a pocos días de las legislativas.
Con el título, "transformándonos para el futuro que soñamos", y a una semana de la legislativas, los organizadores del encuentro programaron escuchar el viernes próximo por la tarde al presidente Mauricio Macri, en un clima de optimismo.
El mismo entusiasmo mostrado por los empresarios de la construcción en la convención anual por la que pasaron las principales espadas de esta administración.
Lo que piensa el establishment sobre el momento que vive la Argentina quedó plasmado en la frase lanzada por el presidente de la Cámara de la Construcción, Gustavo Weiss: "Hay que declarar extinguido el virus del populismo" en la Argentina.
Fue lo mismo que decir que, según la óptica de las principales cámaras empresariales, no existe posibilidad de un regreso de Cristina Fernández en el 2019.
Para el empresariado, esa puerta está cerrada, y el camino del crecimiento genuino lo está empezando a pavimentar, no sin grandes dificultades, la alianza Cambiemos.
Macri pretende aprovechar este envión para apurar reformas destinadas a mejorar la productividad de la Argentina.
Es una de las principales asignaturas desafiantes que tiene el país si quiere formar parte de un mundo globalizado y dejar atrás el período de aislamiento que terminó de consolidarse durante el segundo gobierno de Cristina.
El objetivo incluye encarar una rebaja impositiva en material laboral que convenza a las empresas de invertir y tomar empleados sin tener que pagar más del 50% de impuestos sobre cada nómina.
Macri quiere convencer a los empresarios, de aquí y del exterior, de que el cambio llegó para quedarse y profundizarse, y de que el ajuste también alcanzará al gasto político, que se multiplicó durante el kirchnerismo.
Esa señal de austeridad sobre uno de los focos de mayor derroche de la Argentina será encabezada por la gobernadora María Eugenia Vidal, quien ya detectó enormes presupuestos destinados a dudosas necesidades, por ejemplo, en la Legislatura bonaerense.
Festivales de asesores, posibilidad discrecional de dar becas y subsidios varios, y un amplio abanico de recursos que salen del bolsillo de los contribuyentes bonaerenses para financiar la política, están siendo revisados con lupa por la administración de Vidal.
A nivel nacional se atraviesa un escenario similar y se espera que tras las elecciones del 22 de octubre próximo, Macri encare una reducción de alto calibre en el gasto político, que incluirá la eliminación de varios ministerios cuyos objetivos se superponen o carecen de sentido.
El objetivo es ir terminando con la lógica de que llegar a ocupar un puesto en el Estado, sea electivo o por decreto, se convierte en una oportunidad de crecimiento patrimonial para el funcionario y sus allegados, como ocurre desde hace décadas en la Argentina.
Para avanzar en ese objetivo el presidente cree tener aval de la sociedad, que pareció tolerar el enorme ajuste tarifario con la expectativa de que se cumpla la promesa de alcanzar un país con la infraestructura de servicios adecuada.
Pero también apoyo del empresariado, que viene reclamando desde hace años una rebaja impositiva para la cual es necesario reducir el enorme gasto del Estado.
El presidente de Fiat-Chrysler Argentina, Cristiano Rattazzi, es uno de los que suma su respaldo: "Estamos frente a un país normal y serio. En los últimos 12 años fue una payasada total", dijo este referente empresarial y directivo de la UIA.
La presencia oficial en el influyente Coloquio de IDEA se notará desde el arranque, ya que en la inauguración del miércoles por la noche la invitada estrella será la propia Vidal, quien tiene muy buena sintonía con una variada gama de sectores empresariales.
Vidal desempeñará un rol clave también en la discusión que Macri pretende tener con los gobernadores, no solo para achicar el gasto político, sino sobre todo para reducir la presión tributaria, en especial en Ingresos Brutos.
Macri espera predicar con el ejemplo y dar una señal de austeridad recortando el Gabinete: eliminaría alrededor de seis ministerios -un cuarto de los 23- y fusionaría muchas secretarías y subsecretarías de áreas como Medio Ambiente, Defensa, Justicia, Interior, Seguridad, Ciencia y Técnica, Producción y Turismo.
Reducir la burocracia estatal es un reclamo de larga data, pero hasta ahora un gobierno tras otro lo único que han hecho es abultar una estructura estatal convertida en festival del derroche.
ANTICIPOS ECONÓMICOS
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