Muchas veces veo a comerciantes locales luchar contra la corriente para sostener su negocio con publicidad, promociones y otras herramientas de marketing. Una vez más detecto que el error es la ausencia de un diagnóstico que permita desarrollar acciones efectivas para atacar el problema real. En la columna de hoy, propongo revisar una de las variables más importantes, la ubicación, estructura o características del punto de venta como factor fundamental de éxito o fracaso.
Cada ciudad tiene sus secretos, costumbres, mitos, emociones y razones por los que, determinadas locaciones comerciales son sistemáticamente rechazadas. En Junín también sucede, son muchos los locales que durante los últimos años alojaron heladerías, panaderías, despensas y otros rubros con un alto porcentaje de fracaso. Popularmente se dice que están “quemados” pero en realidad la respuesta es un poco más racional. En mi recorrido encuentro rubros que no tienen relación con la zona en la que están emplazados, locales invisibles que, si bien hace mucho que están en el mismo lugar, nadie los ha visto o propuestas que se ubican en lo que denomino “puntos ciegos” ya que por la lógica de circulación son imperceptibles y quedan a trasmano.
¿Qué tenemos que hacer antes de elegir un local?
En primer lugar deberíamos hacer un recorrido por las calles que lo rodean ampliando de a poco el radio de relevamiento. Si vas con un acompañante que vaya anotando tus comentarios mucho mejor. Una vez que detectas un local que responda a tus necesidades, sería bueno que lo visites en diferentes horarios y tomes perspectivas desde diferentes ángulos para corroborar la visibilidad peatonal y vehicular. Esto te puede ayudar a definir cómo identificarlo para que la gente pueda ver tu propuesta. Para finalizar, sería interesante que analices el perfil de la gente que circula, si los negocios aledaños generan tránsito de personas así como también las posibilidades de estacionamiento. Todas estas variables tienen que tener coincidencias, puntos de encuentro con tu propuesta de producto o servicio.
Una vez elegido el local, te sugiero evaluar la inversión necesaria para que ese lugar vacío pueda desarrollar las condiciones de ambientación de modo que tu propuesta sea atractiva. Es importante considerar que no sirve de nada una buena ubicación si esa erogación de dinero te deja sin recursos para el desarrollo de un lugar agradable, cálido y atractivo para los clientes a los que querés atraer.
No hay excusas esotéricas, entiendo que debemos abandonar la idea de que Junín “es especial” o que hay locales “quemados” para pasar a una metodología racional, combinada con toques creativos, que aumenten las probabilidades de éxito. Yo no creo en las brujas pero si existen, estoy seguro que se alojan en nuestra forma de pensar o trabajar.
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