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MARKETING APLICADO

Foco

El verdadero sentido de las ideas.

En las últimas décadas fueron muchas las personas que decidieron emprender un negocio. A partir de una indemnización como puntapié inicial, con un capital inactivo bajo el brazo o con la imperiosa necesidad de generar una salida laboral. Amigos o familiares que se reunieron para compartir pensamientos en torno a un potencial. En la columna de hoy quiero repasar el origen y destino de las ideas, solo así podemos comprender su éxito o fracaso. 
Negocios clonados, modas del momento que al poco tiempo fracasan, franquicias o el consejo de algún tío sabelotodo. Ausencia de un rumbo, problemas con el producto pero por sobre todas las cosas no tener definido el beneficio asociado. En tiempos donde la arenga a desarrollar negocios individuales baja en cascada, es necesario acercar conceptos para que la gente entienda cual es el verdadero origen de las ideas. 
En primer lugar, es importante entender que una idea nunca es un producto concreto sino una solución a una situación observada. Para ser simple con el ejemplo, una pizzería que hace delivery resuelve una cena a último momento, un nuevo jardín de infantes la falta de cupos y una mensajería la dificultad de una empresa para administrar su cuestión administrativa. Entender qué vendemos es el primer paso y esa fórmula nunca es algo tangible, por el contrario, es algo abstracto que se formula como respuesta. 
¿Qué es, para quién es, por qué debería contratarlo o comprarlo? Los emprendimientos surgen de una buena pregunta y la respuesta es el origen del proyecto. Buscar problemas y trabajar para brindar una solución es la clave. Un emprendimiento nunca puede ser el producto o servicio en sí mismo sino el motivo por el cual alguien debería hacer uso de él. 
Es necesario que los emprendedores piensen en la función previa. El marketing no es publicidad, ni prensa o promoción sino más abarcador y complejo. Se trata de identificar los deseos y necesidades de la gente para diseñar productos y servicios apropiados. La planificación de un negocio no solo debe perseguir una pasión personal sino contemplar las influencias externas, proveedores, competencia directa e indirecta y si estamos proyectando sobre una necesidad de la gente o sobre un capricho. Generar demanda o atracción sobre nuestro producto o servicio, depende de todas estas cuestiones. Ahora si, pensemos algunas ideas juntos.

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