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OPNIÓN

Meonismo: ¿amnesia o caradurez?

En las últimas semanas, la “tropa” del ex intendente Mario Meoni ha salido con críticas de todo tipo y tenor hacia el nuevo gobierno municipal. Desde el concejal Patricio Fay, pasando por su colega Claudio Martínez, el especialista en “inseguridad” Andrés Rosas, Carolina Echeverría y algún otro mandadero enviado por el actual director del Banco de la Provincia de Buenos Aires y ex intendente de Junín, Mario Meoni.  
Es notable, grotesco y de una caradurez asombrosa que esos hombres y mujeres que durante doce años dejaron una ciudad llena de problemas, desfinanciada, sin proyectos productivos y sin un plan de desarrollo, con altos porcentajes de inseguridad (llegamos a estar por encima de la media nacional en homicidios en ocasión de robo o enfrentamiento entre bandas), con serios inconvenientes en el tránsito, con un basural a cielo abierto vergonzoso (y un negociado más vergonzoso detrás de su “saneamiento”), con una fuerte sospecha social de corrupción en la escasa obra pública que hicieron, con un escándalo indescifrable en la empresa Grupo Junín, con el monumento al cuento del tío que ha significado el negociado de la terminal (que en principio era mano a mano y hoy hay que poner 16 millones de pesos más), con barrios a la deriva sin ninguna presencia del Estado, droga en las calles y en varias casas (no se olviden que se encontró el mayor cargamento de drogas de la historia de Junín hace pocos años atrás),  y varios ejercicios contables con problemas en el Tribunal de Cuentas de la Provincia, entre muchas cosas más, resulta que ahora estos “extraterrestres de la política” le quieren hacer creer a todo Junín que tienen todas las soluciones mágicas para los problemas de la ciudad, cuando por más de una década tomaron todo tipo de decisiones sin importarle más que defender sus propios intereses y buscando posicionarse en lugares políticos para su propio beneficio.
Petrecca asumió hace apenas nueve meses. Su visión general de la política es muy distinta a la que los peronistas tenemos. Sin embargo, criticar por criticar, tirando piedrazos como única alternativa, no es el camino correcto para lograr mejorar las condiciones de vida de cada vecino. Es obvio que la nueva administración tiene inconvenientes, pero es justo reconocer que la mayoría de los mismos son producto de una ciudad arrasada por el descontrol, el desmanejo y la falta absoluta de consideración hacia todos los juninenses de la no-gestión de Mario Meoni.
También es lamentable que muchos dirigentes que se dicen peronistas, no puedan vislumbrar esta situación y ante el “reto” mediático de algún concejal meonista acusando de complicidad a un sector del peronismo con Cambiemos, rápidamente salgan a embestir contra el nuevo intendente pareciendo sufrir amnesia de lo que sucedió durante tantos años en Junín. Esa opción, la sociedad la castigó en las urnas varias veces. Lo que nos lleva a preguntarnos si quienes han sido los mariscales de 32 años de derrotas del peronismo no deberían dar un paso al costado para darle lugar a gente joven, con ideas nuevas, presentarse ante la sociedad como oposición constructiva que aporte soluciones en lugar de tirar piedrazos y hacerse los desmemoriados con Meoni.
Petrecca tendrá que revalidar cada día de su nueva gestión la confianza que la gente le entregó de manera legítima en elecciones libres. Es indispensable confrontar ideas, proyectos y alternativas con el actual intendente, como lo hemos venido haciendo desde nuestro espacio político. Pero también es fundamental revisar esa bolsa negra de sospechas generalizadas que tiene la gente respecto de la no-gestión de Mario Meoni y su grupo político. Investigar cada una de esas sospechas y encontrar responsables en cada caso si los hubiere. Quien no esté dispuesto a llevar adelante esta empresa es cómplice de lo que se encuentre.
Los peronistas que queremos la reconstrucción de nuestro Movimiento elegimos el camino del diálogo, el debate con ideas y propuestas, la investigación de hechos de corrupción, la participación de todos y la elaboración de alternativas pensando en la gente. Estamos ante una oportunidad histórica (como la tuvo Meoni en su etapa kirchnerista y no supo aprovechar) y será tarea del Intendente no desaprovecharla, pero también es tarea de toda la dirigencia política opositora acompañar lo que se haga bien o presentar propuestas superadoras a lo que se considere que se está haciendo mal. El Partido de Junín y su gente son mucho más importantes que los personalismos políticos de los que “ya se fueron" pero parece que no se dieron cuenta.<

(*) Secretario de Organización del Partido Justicialista de Junín.

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