NEGOCIOS AGROPECUARIOS
Esperanzas en el blanqueo de capitales
El sector inmobiliario rural espera que el blanqueo de capitales orquestado por el Gobierno brinde un generoso impulso a la venta y compra de campos en la Argentina, rubro que hoy tiene escasos movimientos.
Ocurre que según el último Índice de Actividad del Mercado Inmobiliario Rural (Incair) que realiza la Cámara Argentina de Inmobiliarias Rurales (Cair) descendió medio punto en la comparación interanual.
El responsable del índice y secretario de la entidad privada, Javier Christensen, explicó que las expectativas están puestas en el repunte que pueda generar el impacto de blanqueo de capitales.
El cálculo que hacen en la Cámara es que si ingresan 50.000 millones de dólares al blanqueo, como espera la administración macrista, quizá se destinen al mercado inmobiliario rural un 2% o 3% de esas divisas.
"Estamos con expectativas respecto del blanqueo en forma positiva, ya que con un 2% o 3% que se destinen a la compra de campos serían entre 1000 y 1.500 millones de dólares", sostuvo Christensen.
Realmente los especialistas en el mercado inmobiliario rural tienen esperanzas en esta maniobra orquestada desde el Gobierno y pusieron a un disertante a explicar sus alcances en la Segunda Jornada Nacional de Actualización del Sector Inmobiliario Rural el viernes pasado en el microcentro porteño.
Allí se explicó que la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) introdujo recientemente modificaciones para el ingreso al Régimen de Sinceramiento Fiscal o blanqueo de capitales, según la resolución 3935 publicada en el Boletín Oficial.
La nueva norma establece cambios para adherir al régimen de regularización de obligaciones tributarias, de la seguridad social y aduaneras, cuyas presentaciones deberán hacerse hasta el 31 de marzo del 2017.
También precisó que la adhesión al régimen se considerará aceptada en tanto se cumpla con el ingreso del pago a cuenta o la cancelación del pago al contado de la deuda.
Al día siguiente de la publicación de la normativa, el blanqueo de capitales anotó su primer pago desde el exterior por parte de un contribuyente que mantenía dinero afuera sin declarar, según anunció un alto funcionario de la AFIP.
El secretario de Cair, por su parte, insistió en que el sinceramiento "va a ser un disparador para el mercado" que "en estos momentos registra actividades leves y básicamente de gente del sector".
"Así la mayor cantidad de consultas es de gente que ya tiene campo porque las altas tasas de interés como las Lebac que dieron hasta el 35 por ciento en dólares a corto plazo, ante meses de un dólar quieto, lograron que fuera más rentable invertir en ellas que el negocio inmobiliario o productivo", manifestó.
El directivo consideró que "en la medida que la tasa siga bajando y el blanqueo tome fuerza, esa ecuación va a ser positiva para los negocios inmobiliarios".
Reconoció que actualmente hay un "movimiento bajo", con "compras y ventas lejos del momento histórico que fue antes del cepo cambiario, cuando había una soja de 600 dólares que ahora descendió bastante a 350 a 360 dólares la tonelada".
Por ahora el mercado inmobiliario rural se mueve, cuando lo hace, principalmente en la zona núcleo, es decir el norte de Buenos Aires, el sur de Córdoba y Santa Fe.
"Cuando se reactive el mercado, vendrá la mayor actividad en las zonas marginales donde ahora hay ausencia de operaciones, lo que en realidad significa que entre lo pedido y lo ofertado se puede decir que hay poco movimiento", dijo Christensen.
En la Argentina se calcula que existen unos 300 mil establecimientos rurales desde una hectárea, hasta campos ovejeros en la Patagonia de 10.000 hectáreas o más.
El Incair no refleja precios ni valores, sólo la actividad del mercado y se comenzó a medir a partir de noviembre de 2013 y con 35,5 puntos, el comparativo interanual de agosto fue un 26 por ciento mayor que el mismo mes en 2015.
En definitiva, el mercado inmobiliario rural se encuentra a la espera de mejoras en la economía y hacia el futuro, la perspectiva es de un crecimiento lento pero continuo.
Ocurre que según el último Índice de Actividad del Mercado Inmobiliario Rural (Incair) que realiza la Cámara Argentina de Inmobiliarias Rurales (Cair) descendió medio punto en la comparación interanual.
El responsable del índice y secretario de la entidad privada, Javier Christensen, explicó que las expectativas están puestas en el repunte que pueda generar el impacto de blanqueo de capitales.
El cálculo que hacen en la Cámara es que si ingresan 50.000 millones de dólares al blanqueo, como espera la administración macrista, quizá se destinen al mercado inmobiliario rural un 2% o 3% de esas divisas.
"Estamos con expectativas respecto del blanqueo en forma positiva, ya que con un 2% o 3% que se destinen a la compra de campos serían entre 1000 y 1.500 millones de dólares", sostuvo Christensen.
Realmente los especialistas en el mercado inmobiliario rural tienen esperanzas en esta maniobra orquestada desde el Gobierno y pusieron a un disertante a explicar sus alcances en la Segunda Jornada Nacional de Actualización del Sector Inmobiliario Rural el viernes pasado en el microcentro porteño.
Allí se explicó que la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) introdujo recientemente modificaciones para el ingreso al Régimen de Sinceramiento Fiscal o blanqueo de capitales, según la resolución 3935 publicada en el Boletín Oficial.
La nueva norma establece cambios para adherir al régimen de regularización de obligaciones tributarias, de la seguridad social y aduaneras, cuyas presentaciones deberán hacerse hasta el 31 de marzo del 2017.
También precisó que la adhesión al régimen se considerará aceptada en tanto se cumpla con el ingreso del pago a cuenta o la cancelación del pago al contado de la deuda.
Al día siguiente de la publicación de la normativa, el blanqueo de capitales anotó su primer pago desde el exterior por parte de un contribuyente que mantenía dinero afuera sin declarar, según anunció un alto funcionario de la AFIP.
El secretario de Cair, por su parte, insistió en que el sinceramiento "va a ser un disparador para el mercado" que "en estos momentos registra actividades leves y básicamente de gente del sector".
"Así la mayor cantidad de consultas es de gente que ya tiene campo porque las altas tasas de interés como las Lebac que dieron hasta el 35 por ciento en dólares a corto plazo, ante meses de un dólar quieto, lograron que fuera más rentable invertir en ellas que el negocio inmobiliario o productivo", manifestó.
El directivo consideró que "en la medida que la tasa siga bajando y el blanqueo tome fuerza, esa ecuación va a ser positiva para los negocios inmobiliarios".
Reconoció que actualmente hay un "movimiento bajo", con "compras y ventas lejos del momento histórico que fue antes del cepo cambiario, cuando había una soja de 600 dólares que ahora descendió bastante a 350 a 360 dólares la tonelada".
Por ahora el mercado inmobiliario rural se mueve, cuando lo hace, principalmente en la zona núcleo, es decir el norte de Buenos Aires, el sur de Córdoba y Santa Fe.
"Cuando se reactive el mercado, vendrá la mayor actividad en las zonas marginales donde ahora hay ausencia de operaciones, lo que en realidad significa que entre lo pedido y lo ofertado se puede decir que hay poco movimiento", dijo Christensen.
En la Argentina se calcula que existen unos 300 mil establecimientos rurales desde una hectárea, hasta campos ovejeros en la Patagonia de 10.000 hectáreas o más.
El Incair no refleja precios ni valores, sólo la actividad del mercado y se comenzó a medir a partir de noviembre de 2013 y con 35,5 puntos, el comparativo interanual de agosto fue un 26 por ciento mayor que el mismo mes en 2015.
En definitiva, el mercado inmobiliario rural se encuentra a la espera de mejoras en la economía y hacia el futuro, la perspectiva es de un crecimiento lento pero continuo.