Luego de una permanente y significativa baja en los precios del maíz y la soja en el mercado de Chicago, que alcanzaron los valores más reducidos en meses, la tendencia en las cotizaciones se revirtieron, producto de condiciones climáticas muy complejas en los Estados Unidos.
Si comparamos los precios de la mercadería disponible en su punto más deprimido -mediados de junio-, a la fecha las mejoras superan los 30 y 45 dólares por tonelada respectivamente.
Esta situación se da en un contexto muy complejo en cuanto a la siembra y el desarrollo de ambos cultivos en el hemisferio norte. Las abundantes precipitaciones llevaron a un atraso en la implantación de los cultivos y el anegamiento en vastas áreas de los principales estados productivos de la Unión.
Se observan serios problemas de desarrollo particularmente en las sojas de Illinois, Indiana, Missouri y Ohio que en conjunto explican más de un tercio del área total sembrada en ese país, donde el crecimiento de las plantas en muy limitado estimándose rendimientos muy reducidos.
En maíz la situación es similar, aunque el adelantamiento relativo de su siembra respecto a la soja le otorga algunas ventajas. El problema mayor es que se esperan para las próximas dos semanas, vitales para el desarrollo de ambos cultivos, precipitaciones por encima de lo normal, lo cual genera mayor tensión en los mercados.
Sin duda el efecto de una menor producción tendrá como consecuencia una mayor liquidación de stocks y probablemente algunos recortes en las exportaciones de materia prima de los Estados Unidos. Ello sin duda afirmará aún más los precios en el mercado de Chicago, donde ya se observan alzas generalizadas incluso en las posiciones más diferidas.
Ello puede echar por tierra las teorías que planteaban el “fin de la era de los commodities” poniendo de manifiesto la muy alta volatilidad de las cotizaciones ante las variaciones tanto de la oferta como de la demanda de estos productos, máxime cuando los principales oferentes se encuentran muy concentrados. Recordemos que prácticamente el total del comercio del complejo sojero –poroto/aceite/harina- se limita a solo tres países, Estados Unidos, Brasil y Argentina.
Estas mejoras en los precios, comienzan a reflejarse en los mercados locales, aunque en menor cuantía. Ello se debe a que se está comercializando una cosecha récord de soja (60 millones de toneladas) y una de maíz bastante abultada (25/26 millones de toneladas). Las necesidades financieras de los productores en este año, sumado a los menores precios y los altos costos internos, llevó a que a diferencia de los anteriores, las ventas fueran muy importantes, por lo cual la industria y la exportación se encuentran abastecidas.
No obstante, y de mantenerse la firmeza en las cotizaciones, no se descarta que el productor, en especial de agosto en adelante, empiece a restringir sus ventas, manteniendo su mercadería como resguardo de valor.
En tal sentido es muy importante el seguimiento del desarrollo de los cultivos en Estados Unidos en los próximos días, ya que de ello dependerá en gran medida el comportamiento futuro de los precios locales.<
(*) Director de Agritrend SA.
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