El campo realizó casi 120 movilizaciones el viernes último, reclamó por competitividad, políticas públicas para el agro, eliminación de retenciones y de cupos de exportación, pero sobre todo se quiso hacer escuchar.
A pesar de que el Gobierno intentó morigerar la protesta que tuvo la consigna "No maten al campo", con anuncios parciales difundidos por la voz cantante del ministro de Economía, Axel Kicillof y con la presencia del jefe de Agricultura, Carlos Casamiquela y la dirigencia de Federación Agraria Argentina (FAA) encabezada por Omar Príncipe como respaldo, no lo logró.
El campo se hizo escuchar el viernes 17 en las provincias de Buenos Aires, Entre Ríos, Santa Fe, La Pampa, Chaco, San Luis, Tucumán, Salta, Jujuy y hubo una volanteada en Tierra del Fuego.
Hasta el mega empresario agroindustrial Gustavo Grobocopatel justificó la salida del agro a las rotondas, intersecciones de rutas, la realización de "camionetazos" y asambleas porque sostuvo que ya hay muchas situaciones de quebranto y que la situación es de crisis.
La analista Susana Merlo escribió: "Suponer que los productores agropecuarios son tan poco profesionales que un anuncio de 100 millones de dólares, como el que hizo el ministro de Economía Axell Kicillof esta semana, puede hacerlos desistir de los reclamos y, más aún, puede entusiasmarlos para cambiar su decisión (negativa) de producción, es no saber absolutamente nada del campo".
Una caída del 40 por ciento en la intención de siembra de maíz temprano en la zona núcleo fue dada a conocer por la Bolsa de Comercio de Rosario, el jueves 16, un día antes de la Jornada de Protesta.
A la caída de la superficie sembrada de trigo este año, le sigue la de maíz porque no son cultivos rentables, aún cuando el ministro de Economía anunció la liberación de 4 millones de toneladas maiceras para la exportación, pero se esperaban entre 7 y 10 millones.
También se liberaron 500 mil toneladas de trigo de "baja proteína", para beneficiar al pequeño productor de la región sur de Buenos Aires y La Pampa, con la salida del cereal por los puertos de Bahía Blanca y Quequén: un grupo de entidades había pedido por lo menos un millón de toneladas.
Finalmente, el 17 de julio, día en que se conmemoró el 7º aniversario del voto "no, positivo" de Julio Cobos en 2008, a las alícuotas móviles de las retenciones, sistema que pergeñó Martín Lousteau, el campo salió a hablar en las múltiples asambleas.
Algunos están por perder la condición de productores, otros están endeudados y muchos cambian la plata al comprar los insumos para seguir produciendo y no cerrar las tranqueras de los establecimientos.
Números que no cierran
El campo aporta por año alrededor de 8.000 millones de dólares en retenciones y se necesitan alrededor de 10.000 millones para encarar cada campaña agrícola al año.
Sin embargo, Kicillof dio a conocer que darán aportes, que no pueden considerarse reintegros de las retenciones de la siguiente manera, es decir para pequeños productores de girasol, maíz, trigo y soja con la ampliación del Programa de Estimulo:
-Trigo: el beneficio alcanzará a productores de hasta 1.600 toneladas, ya que antes era de hasta 1.000 toneladas.
-Girasol: de hasta 1.600 toneladas.
-Maíz: de 1400 a 1600 toneladas.
-Soja: de 700 toneladas a 1.000 toneladas.
-Se perfeccionarán los registros de los productores para agilizar el cobro de las compensaciones.
-Se extiende por tres meses más el cobro del subsidio de 30 centavos por litro de leche, en productores de hasta 2.900 litros.
-Abrirán una mesa de diálogo con el sector lechero, a fin de seguir monitoreando la problemática del sector.
-Estudian medidas para dar mayor acceso al crédito a las cooperativas agropecuarias a través del Banco Nación y una flexibilización de políticas crediticias para pequeños productores.
Al respecto de esto último, Egidio Mailland, presidente de la entidad cooperativista Coninagro dijo a NA que no se trataría de una "medida" porque en todo caso "dar créditos al sector productivo ha sido la función y la razón de ser del Banco Nación de toda la vida".
En la protesta del agro en Pigué donde se juntaron unos 600 productores provenientes de Bahía Blanca y las localidades del sur bonaerense, una mujer pidió la palabra y aseguró que "productor no necesita de subsidios sino producir y que hay que dejarlo trabajar".
Un pequeño productor que este año recibió dinero por lo que se denomina una política segmentada, se quejó a NA porque afirmó que por todo concepto, trigo y soja, recibió 21 mil pesos, cuando por camión "me quitan 15 mil pesos", se quejó.
La Federación Agraria no quedó totalmente "conforme" con los anuncios realizados por el ministro de Economía, para subsidiar a productores y tamberos, aunque los consideró un "paso" más hacia el logro del reclamo de la entidad.
"No estamos conformes, creemos que el gremialismo se hace con instalación, con protesta y gestionando en forma transparente, que es lo que hacemos", dijo Príncipe, durante una conferencia de prensa ese mismo 15 de julio.
Aseguró que no son kirchneristas por dialogar con el Gobierno y dos días más tarde tuvo que soportar que dirigentes, integrantes de filiales y bases de FAA estuvieran en las casi 120 movilizaciones que se realizaron en la Jornada Nacional de Protesta "No maten al campo".
Si bien la Jornada había sido convocada por Sociedad Rural Argentina (SRA), Coninagro y Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Pedro Apaolaza, vicepresidente de esta última entidad consignó a NA que le dieron la palabra a los dirigentes de FAA que estaban en Pigué "porque no discriminamos a nadie".
Inclusive el vicepresidente de FAA, Jorge Solmi, puso en la red social Twitter una foto del recinto repleto de productores de la Sociedad Rural de Pergamino (Buenos Aires) de donde es oriundo con la leyenda "Asamblea en Pergamino", de la que participó, claro.
Los intentos del Gobierno por mostrar dividida a la Mesa de Enlace fueron superados de "abajo hacia arriba" porque la misma gente de FAA eligió la protesta: no está conforme, los anuncios oficiales no colmaron.
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