OPINIÓN

Inundaciones y crisis municipal

El pasado viernes presenté en la Legislatura provincial un proyecto expresando  la preocupación y la necesidad de que haya una pronta intervención del gobernador Scioli, a raíz de las intensas lluvias que ocasionaron graves trastornos en los habitantes de Bayauca y zonas rurales del partido de Lincoln.
Esta petición se suma a las cientos que hemos elevado a los distintos organismos e incluso al Gobernador ante diferentes acontecimientos en la zona y en toda la provincia. Es mi obligación como legisladora realizar esta tarea, la cual respeto, valoro y me esfuerzo por hacerlo de la manera más apropiada.
Lamento que mi trabajo no sea bien interpretado por algunos sectores y personas como el señor intendente de mi ciudad, Jorge Fernández, que lejos de acompañar el reclamo me tildó de “oportunista”.
De todas maneras estoy a favor de una forma de hacer política sin personalismos, con la participación ciudadana como debe ser en un gobierno democrático, que se enriquece con los aportes de todos los sectores, aún la oposición, y que tiene a la ciudadanía como protagonista principal. Por ello, ante los reclamos y solicitudes de los afectados por las lluvias, iniciamos lo pertinente ante el gobernador, quien debe estar involucrado y trabajando junto a los intendentes y legisladores en soluciones concretas.
Esta manera de trabajar ha caracterizado mi desempeño legislativo  durante estos casi 4 años, pero es complejo llevar adelante esta forma en mi ciudad,  cuando lo que prima es la toma de decisiones centradas en una sola persona, sin divergencia de criterios y sin la apertura del tan necesario diálogo que fortalece a toda comunidad.
Los resultados son palpables, trabajadores, ciudadanos e instituciones desgastadas y devaluadas. A modo de ejemplo voy a hacer mención de la lamentable situación en la que se encuentra nuestro Hospital municipal “Dr. Rubén O. Miravalle”, vaciado del mejor personal de enfermería y profesionales médicos de la zona, con escasez de recursos y problemas edilicios, esto se debe a las decisiones que privilegian intereses personales, partidarios y de negocios por sobre los derechos de los trabajadores y los ciudadanos, quienes necesitan y es su derecho acceder a una digna atención en el nosocomio.
Como si esto fuese poco se ha intimidado y perseguido sistemáticamente a los que piensan distinto, y en muchos casos, se los ha expulsado de sus puestos de trabajo, con la simple explicación de que se terminaron sus contratos y/o generando metódicamente desgastes psicológicos tales que lleven necesariamente a la renuncia de quienes son acosados.
Hoy  colaborar o militar en algún sector de la oposición trae consecuencias como por ejemplo, cambio de tareas, traslados injustificados de lugares de trabajo,  o cesantías de sus cargos, como bien sabemos que ocurre mayoritariamente en el marco del proceso electoral que se vislumbra.
A modo de reflexión y no como una crítica efímera, lamento que hoy la política local de Lincoln, lejos de consolidarse con el disenso y las opiniones distintas que fortalezcan en debates de diferentes perspectivas para el crecimiento y el desarrollo, se vean reducidas a chicanas políticas con agravios personales en muchos casos, donde la crisis de representación es alimentada por actitudes y acciones que lejos de buscar el bien común, reposan sobre los egos e intereses particulares.
Por ello invito a todos los actores políticos a disminuir la marcada violencia que se transmite al descalificar o criticar maliciosamente, ya que necesitamos amalgamar y no seguir dividiendo, se puede sumar aun en diferencias de criterio, sin dejar de olvidar, claro está, que los principales afectados son los ciudadanos que nos han encomendado trabajar por ellos.
El trabajo que realizo no se centra en mi persona, ni en una candidatura, de hecho no soy candidata en estas elecciones, simplemente elijo estar con la gente, cumplo con mis obligaciones y con la responsabilidad que me ha dado a través del voto, no declino en mi pedido y exijo que se realicen las obras correspondientes, para que nuestros vecinos no sufran, durante otra inclemencia climática, la falta de planificación por parte del Estado.
 

(*) Diputada provincial.