El anuncio de la apertura del mercado de carnes bovinas a Estados Unidos luego de 14 años de cierre causó moderado optimismo en algunos sectores y también molestias en industriales frigoríficos.
Miguel Schariti, presidente de la Cámara de la Industria Frigorífica de la Carne (CICCRA) explicó a NA: “En realidad la apertura de un mercado siempre es importante para el sector estemos en la situación en la que estemos”.
“Pero la realidad es que nos encontramos a más de 6 meses para exportar efectivamente, hasta el próximo año no vamos a tener posibilidades de concretar exportaciones cárnicas a Estados Unidos”.
El dirigente expresó que “faltan entre cuatro y seis meses para compatibilizar las documentaciones entre ambos países, el mercado está abierto pero no está operativo, entiendo que se va a poder comenzar a operar en 2016”.
La apertura del mercado tiene que ver con que Argentina, con el financiamiento del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina, IPCVA, hizo un panel (juicio) en la Organización Mundial de Comercio (OMC) y fue favorable al país, dijo.
“En estos momentos estamos en el período de 60 días de notificación y la apertura es el reconocimiento de Estados Unidos de haber perdido el juicio”, sostuvo.
Para Schiariti “a la industria indignó de manera muy profunda que haya salido a hablar el ministro de Economía Axel Kicillof como si estuvieran liderando una batalla cuando no tuvo nada que ver con la tramitación”.
“El ministro, por otro lado alegó que se iban a vender 260 millones de dólares de carne a Estados Unidos por año cuando debido al atraso cambiario y al 15 por ciento de retenciones a las exportaciones de carne, los precios internos son mejores que los que se pueden obtener en Estados Unidos”, consideró.
El país del Norte compraba “delantero” a la industria de carne argentina, pero “hoy es más negocio para los industriales argentinos vendérselo a una fábrica de hamburguesas”.
En tanto, el enojo con el ministro de muchos industriales es porque no hay libertad de exportación por el sistema ROEs, los permisos de embarque que son adjudicados por el Estado, y por otro lado tiene en su mano el resorte de quitar las retenciones a la carne con lo cual evitaría el cierre de cuatro o cinco fábricas a fin de año.
“Otra de las cosas que no hace el ministro ni el secretario de Comercio Augusto Cosa es vigilar la evasión que hay en el mercado interno de carne con las seudo cooperativas”, expresó el referente de CICCRA.
Schiariti señaló que “lo que hicieron los ministros es idéntico a lo que hace la señora presidenta todos los días que nos cuenta un cuentito y la realidad es opuesta al cuento”.
La euforia oficial comenzó cuando el departamento estadounidense de Agricultura (USDA) anunció este lunes la flexibilización de sus restricciones a la importación de carne fresca vacuna de regiones de Argentina y Brasil, en el inicio del proceso para tener acceso total al mercado de Estados Unidos.
En una nota, el Departamento informó la “enmienda a su regulación para permitir la importación de carne fresca de dos regiones de Sudamérica, bajo condiciones específicas para mitigar el riesgo de fiebre aftosa”. La enmienda de la normativa vigente, añadió la entidad, es “el primer paso en el proceso para que estas regiones tengan acceso al mercado estadounidense de carne”.
En el caso de Argentina, será permitida la importación de carne proveniente de la región al norte del paralelo 42 hasta la provincia de Mendoza (centro).
Mientras que se dejará realizar la importación de carne de los estados brasileños de Bahia, el Distrito Federal, Espirito Santo, Goiás, Mato Grosso, Mato Grosso do Sul, Minas Gerais, Paraná, Rio Grande do Sul, Rio de Janeiro, Rondonia, Sao Paulo, Sergipe y Tocantins.
“La carne fresca vacuna de estas dos regiones deberá seguir las mismas condiciones impuestas a la carne fresca vacuna y ovina de Uruguay, de donde se ha estado importando con toda seguridad por muchos años”, expresó la nota del Departamento.
Antes de poder exportar carne a Estados Unidos, “Brasil y la Argentina deberán obedecer estándares de seguridad alimentaria”, añadió la nota, y las regiones beneficiadas deberán recibir auditorías de sus sistemas de control de seguridad.
El servicio sanitario del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (APHIS-USDA) comunicó en su página institucional la apertura del mercado norteamericano a las carnes de la denominada región “Argentina Norte”.
Es la ubicada al norte del río Colorado, que divide la zona patagónica sin vacunación contra la fiebre aftosa de las provincias del norte, donde sí se vacuna y donde se ubica casi la totalidad del stock bovino.
En 1999 la Argentina logró una cuota de 20.000 toneladas de carne que ingresaría a los Estados Unidos sin pagar aranceles, y que convierte ese mercado en sumamente tentador para las empresas locales.
Pero pudo aprovecharla unos pocos meses, pues todo se frustró con la reaparición de aftosa en 2001 hasta que hasta que en 2007 la Argentina fue declarado país libre de esa enfermedad.
Esta autorización es la etapa final del proceso normativo estadounidense, que fue reactivado inmediatamente después de que la Argentina presentara una demanda en el seno de la Organización Mundial de Comercio (OMC), cuestionando la demora injustificada por parte de los Estados Unidos en la apertura de nuestras exportaciones, observó el Ministerio de Agricultura.
NEGOCIOS AGROPECUARIOS
COMENTARIOS