ANÁLISIS

El clima institucional y la presión sobre el dólar

El cierre de febrero fue con otro día de fuertes disputas, tanto externas (Trump-Zelenski) como internas (Milei-Kicillof). Los mercados mundiales funcionaron en estados alterados y la plaza financiera argentina profundizó la presión sobre el dólar, convirtiendo al MEP en lo que más subió el mes pasado y obligando al Banco Central a realizar la mayor venta diaria de dólares del año, con una profunda caída de reservas, que llevó al nivel bruto a colocarse por debajo de los US$28.000 millones y a las netas a cerca de US$8.000 millones.

Los títulos argentinos ya venían sumergidos en una persistente toma de ganancias desde principios de diciembre, luego de una suba ciertamente vertical a lo largo del primer año de Milei, pero con mayor virulencia desde que se pagó la deuda el 9 de enero, los inversores resolvieron no reinvertir en títulos locales, están de salida, dolarizándose, por lo que las acciones acumularon en febrero un derrumbe del 14%, con los bonos casi 6% abajo y un riesgo país que se acerca nuevamente a los 800 puntos básicos, cuando a comienzos de enero había bajado hasta 560 unidades.

La sucesión de errores cometidos por el presidente Javier Milei, como la $LIBRA, el haberle dado la espalda a Ucrania y luego nombrar por decreto en la Corte a un juez tan cuestionado como Lijo, terminaron por generar un clima institucional inseguro para los inversores, que según el exministro de Economía de Mauricio Macri, Hernán Lacunza, vence incluso a las ventajas que pueden tener los RIGI.

De este modo se llegó a la inauguración de las sesiones ordinarias en el Congreso, donde ya se esperaba que el presidente presentara una decena de proyectos de ley, mientras horas antes siguió aplicando la motosierra, cortando gastos del Estado, una de la causas por las que fue votado por la población para que ocupe ese cargo.

En términos generales, los asesores de inversión dicen que los números fundamentales de Argentina no han cambiado, y se cree que este bajón atravesará meses muy volátiles a lo largo de todo el año electoral. Pero confirmado que las cifras fundamentales siguen en línea, la consultora C&T acaba de medir para febrero una inflación de 1,9% (algo que no pasaba desde mediados de 2020), al tiempo que Orlando Ferreres calculó que el nivel de actividad económica medido a enero tuvo una suba anualizada del 6,6%.

Se vienen los aranceles

Mientras este punto de inflexión se vive en Argentina, los mercados internacionales están muy tensos porque el presidente de EE.UU., Donald Trump, confirmó que desde el martes aplicará aranceles del 25% para Canadá y México, y del 10% para China, con Xi Jinping advirtiendo que el gigante asiático tomará “todas las medidas necesarias” frente a esto que se ha convertido en una verdadera guerra comercial, además de destituir al mismo tiempo a su ministro de Tecnología, algo que desconcertó a la inteligencia artificial china.

Esto vino acompañado por un dato positivo en EE.UU. Salió el índice PCE (el indicador que mide el gasto de consumo personal, y que es un factor clave que mira la Reserva Federal a la hora de tomar decisiones) y el dato de enero fue alentador, mostrando una inflación anual del 2,5% menor a la esperada. Esto lleva a los analistas a pensar que la actividad se está desacelerando.

Pero en el mercado cambiario argentino la realidad no fue buena en la última jornada antes de los feriados de carnavales. Con el dólar exportador a $1.120,80, el BCRA se vio obligado a vender US$ 350 millones para que los dólares libres no vuelen, por lo que, al final del día, la autoridad monetaria sufrió una dura caída de US$ 579 millones en las reservas. Y, además, los bancos se vieron obligados a seguir subiendo la tasa de los plazos fijos grandes (tasa Tamar) que ya llega al 29,56%, más de 3 puntos y medio por encima de lo que reciben los pequeños ahorristas por plazos fijos chicos.

Es cierto también que hubo un gran comprador de dólares, que fue la provincia de Buenos Aires, porque tiene que juntar las divisas necesarias para cubrir el vencimiento de un cupón de la deuda provincial por los bonos BB37D, BA37D, BA7DD y BB7DD.

Por todo esto, el dólar blue subió el viernes $5 hasta 1.230.

La complicada situación institucional en la que un presidente como Milei, que juega al fleje, está ahuyentando a los inversores. En línea con esto, probablemente para aplacar un poco las aguas, la subdirectora gerente del FMI, Gita Gopinath, mantuvo una reunión virtual con Luis Caputo y su equipo económico, donde se volvió a decir que hay avances en un “nuevo programa respaldado” para mejorar la estabilidad y el crecimiento en Argentina.

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La titular del FMI tuvo que salir a aclarar sus dichos sobre las elecciones en Argentina