Durante su discurso ante la Asamblea Legislativa para abrir las sesiones ordinarias, el presidente Javier Milei aseguró que “el país es radicalmente distinto a lo que era hace tan solo un año” y que la pobreza de los últimos años fue producto de “la casta política”.
“Argentina durante 100 años giró como una calesita, dando vueltas sobre su propio eje, y erosionando, en cada vuelta, su economía, su credibilidad y la calidad de vida de sus ciudadanos. ¿Por qué fallaron todos nuestros intentos de salir? Porque siempre se partió de un diagnóstico equivocado. Nadie nunca cuestionó el eje sobre el que giraba la calesita: la mano negra del Estado omnipresente”, expresó Milei.
En contrapartida, señaló que el país hoy es “radicalmente distinto a lo que era hace tan solo un año”. Y que la pobreza de los últimos 50 años ha sido consecuencia de “la casta política”.
En otro pasaje, resaltó que Argentina pasó de “heredar 15 puntos de déficit consolidado entre el tesoro y el Banco Central a tener durante nuestro primer año superávit financiero libre de default, algo que no había ocurrido nunca en los últimos 123 años de historia”.
A su vez, tildó a la principal bancada opositora como “Unión por la Plata”. Y le dedicó la baja de la inflación a los keynesianos, quienes “no pueden parar de llorar” ante los datos oficiales.
En relación a los recortes que impulsó en lo que va de la gestión, el presidente detalló que se cerraron “más de 200 áreas del Poder Ejecutivo con funciones obsoletas”. Y mencionó la “eliminación” de organismos como el INADI, INCAA, el Ministerio de la Mujer y la agencia Télam. A raíz de estas medidas, se echaron a “más de 40.000 empleados del sector público”.
Por otro lado, definió a la obra pública como “una de las más grandes falacias” para la generación de empleo. Y consideró que “no genera trabajo porque hay que financiarla, y se financia con impuestos, lo que deriva después en el impuesto inflacionario”.
Críticas a Kicillof
En su mensaje, volvió a criticar Kicillof y le dijo que si "quiere resolver el problema tiene dos alternativas: abandonar esa visión abolicionista y castigar a los criminales; o correrse del camino y dejarnos resolver el problema a nosotros". A ese respecto, señaló que "necesitamos aprobar la ley de baja de la edad de imputabilidad, para que quienes son lo suficientemente conscientes para cometer crímenes de adulto, paguen las consecuencias de sus actos".
El Gobierno envió un proyecto de ley en julio pasado pero que aún no se aprobó por la falta de consenso que propone reducir de 16 a 13 años la edad de imputabilidad, y busca establecer además un Régimen Penal Juvenil para que se pueda condenar a los jóvenes por graves delitos hasta por 20 años. También dijo que "necesitamos también agravar todas las penas del Código Penal, algo que tiene que ocurrir en carácter urgente".
Señaló que "actualmente tenemos un sistema judicial y un Código Penal repleto de grietas por las que se coló el virus del anti- punitivismo, que además de estar moralmente mal, demostró su estrepitoso fracaso".
"Lo vimos esta semana con la trágica noticia del asesinato de Kim Gómez, una nena de tan solo 7 años, quien fue brutalmente asesinada", señaló.
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