LOS JUECES DE LA CORTE LE TOMARON JURAMENTO A MANUEL GARCÍA MANSILLA/NA
LOS JUECES DE LA CORTE LE TOMARON JURAMENTO A MANUEL GARCÍA MANSILLA/NA
LA SITUACIÓN DEL PODER JUDICIAL

Máximo tribunal: Una jura y otra en espera

El académico García Mansilla ya asumió como cuarto miembro de la Corte, mientras que se espera una definición sobre Lijo ante su pedido de licencia al juzgado federal

La Corte Suprema de Justicia ya le tomó juramento a Manuel García Mansilla, designado por decreto y en comisión por el Poder Ejecutivo. Pasó a ser el cuarto integrante del máximo tribunal de la Nación. El acto se realizó en el Salón Bermejo del 4to piso del Palacio de Tribunales en presencia de Horacio Rosatti, presidente del tribunal; Carlos Rosenkrantz, vicepresidente, y Ricardo Lorenzetti, ministro.

En cambio, en el próximo Acuerdo del día 6 de marzo -el jueves de la próxima semana-, la Corte tratará la solicitud de licencia al juzgado federal de Ariel Lijo, el paso previo a poder aceptar su designación como nuevo integrante del máximo tribunal. Si no la acepta, el magistrado deberá renunciar.

Por lo pronto, en vísperas de la Asamblea Legislativa que tendrá lugar mañana para inaugurar las sesiones ordinarias del Congreso, en el gobierno nacional dan por garantizada la presencia de Lijo y García Mansilla en el recinto junto a los otros tres miembros de la Corte Suprema de Justicia.

La idea de Casa Rosada es que Mansilla y Lijo se ubiquen junto a Rosatti, Rosenkrantz y Lorenzetti, en calidad de nuevos integrantes del máximo tribunal mientras Milei toma la palabra en el recinto para dar por iniciado el período legislativo del año 2025.

Resta ver si Lijo acepta estar sentado con el resto de los cortesanos, sin haber sido aún oficializado en el máximo tribunal. Es que el juez de Comodoro Py pidió una licencia extraordinaria en su juzgado de primera instancia para poder asumir “en comisión” en la Corte Suprema, luego de que Milei lo nombrara vía decreto. La Cámara Federal le otorgó dicha licencia pero dejó el último paso en manos de la Corte, que postergó una definición.

“Desde el momento en el que el Presidente lo determinó, Lijo y Mansilla ya son jueces de la Corte, no veo por qué estarían sentados en otro lugar”, planteaba ayer una importante fuente de Gobierno sobre la disposición de los asistentes de mañana. No inquieta en la Rosada un eventual malestar de los actuales integrantes de la Corte por la inclusión de Lijo en el recinto.

“Ellos no son los que deciden quiénes son los invitados y en dónde se ubican. Somos nosotros los que lo decidimos y el sábado estarán los cinco sentados, le guste a quien le guste”, explicaban anoche desde el Ejecutivo. La toma de juramento a García-Mansilla ayer, en una ceremonia íntima que dio cumplimiento del decreto presidencial 137/2025, firmado el pasado 25 de febrero, fue celebrada en Balcarce 50. La jura fue tan rápida que el nuevo magistrado ni siquiera pudo convocar a su familiares.

Más allá que falta el trámite oficial por Lijo, en el Gobierno consideran que ambas designaciones ya están resueltas. Cerca de Milei no mostraron sorpresa luego de que la Corte dilatara la definición de Lijo. Lo tomaron como parte del manejo de los tiempos de los cortesanos.

Al margen de las polémicas, los libertarios reafirmaban ayer la decisión de avanzar en los nombramientos en comisión por decreto ante lo que consideraron como la inacción de la Cámara de Senadores, que recibió los pliegos de los dos jueces pero no los trató: el de Lijo obtuvo dictamen de comisión; el de García Mansilla ni siquiera eso. “El Senado no demostró demasiada conducta. El Presidente es una persona que resuelve problemas y toma decisiones”, argumentaban las fuentes.

Pese a la incertidumbre abierta con Lijo, a la espera de que la Corte trate la solicitud de licencia extraordinaria, paso previo a poder aceptar su designación como nuevo integrante, los libertarios mantienen la calma porque consideran que no hay amenaza posibles. Ni siquiera de la oposición.

“No hay nadie en la dirigencia política que quiera destituir a Lijo. Si así lo quisieran, ya lo hubieran hecho”, argumentaron desde el Gobierno.

 

EN DESACUERDO

Algunas voces disonantes, como las del expresidente Mauricio Macri -quien cuestionó las formas utilizadas por Milei- o la del excortesano Juan Carlos Maqueda, que calificó de “horrible” el decreto 137/2025 que nombró a los magistrados en comisión, fueron desoídas y desestimadas por el Ejecutivo.

Al primero le atribuyen representar una postura minoritaria dentro del PRO, y al segundo, lo acusan de haber fallado a favor de “grandes atrocidades” de la historia.

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