El oficialismo libertario logró avanzar ayer con la suspensión por este año de las PASO en el Senado, tras obtener un dictamen de mayoría en la comisión de Asuntos Constitucionales. La semana anterior el proyecto había obtenido media sanción en Diputados. Ahora la iniciativa quedó en condiciones de ser tratada la semana próxima en el recinto de la Cámara alta, en búsqueda de la media sanción que le falta para convertirse en ley.
Un detalle fue que la comisión correspondiente tiene nueva titular: la cordobesa Alejandra Vigo (PJ Córdoba), que quedó al frente de dicho cuerpo en reemplazo del expulsado peronista disidente Edgardo Kueider, de Entre Ríos, aquel detenido en un paso fronterizo en Paraguay con más de 200.000 dólares sin declarar.
Fueron 11 de los 19 senadores de la comisión que firmaron el despacho de mayoría. Tres lo hicieron en disidencia: los radicales Pablo Blanco (Tierra del Fuego) y Maximiliano Abad (Buenos Aires), y la legisladora del PRO Guadalupe Tagliaferri (CABA). Por este motivo, el Gobierno tendrá que afilar muy bien su poder de negociación de cara a la sesión que se viene.
Por tratarse de una ley electoral, el oficialismo tendrá que comprometer a 37 senadores para que otorguen quórum para sesionar.
Y luego necesitará esa misma cifra como mínimo para sancionar el proyecto. Es que precisa la mayoría absoluta de la Cámara. Es decir, la vice Victoria Villarruel no podrá desempatar. Por eso serán clave las potenciales abstenciones o rechazos de algunos legisladores dialoguistas y el eventual acompañamiento que se espera de un puñado de pero/kirchneristas. Se espera, pues, una definición para el infarto.
Las quejas del kirchnerismo
El kirchnerismo casi que evitó ayer hablar de la iniciativa en cuestión y aprovechó el ámbito para quejarse por la convocatoria de la comisión y de la decisión de votar a la senadora Vigo en reemplazo del expulsado Kueider. De paso, el bloque que comanda el formoseño José Mayans también criticó la gestión económica de Javier Milei. Un clásico del discurso K.
Antes de la reunión de la comisión de Asuntos Constitucionales, la vicepresidenta Villarruel expresó en la red X: “La suspensión de las PASO le simplificará la vida a todos los argentinos y les ahorrará 150 millones de dólares.
La política debe dirimir sus internas con su propio dinero y no con el bolsillo del pueblo argentino que no llega a fin de mes”.
El argumento del ahorro es justamente relativizado por los que se oponen a voltear las Primarias, como parte de los radicales y algunos peronistas.
El pliego de Lijo
Por cuerda separada, en otra comisión del Senado, la de Acuerdos, el pliego que propone al juez federal Ariel Lijo como nuevo integrante de la Corte Suprema de Justicia de la Nación también logró dictamen de mayoría, tras semanas, meses, de dilaciones, de idas y vueltas.
El despacho contiene nueve firmas de oficialistas, dialoguistas y algunos kirchneristas. A priori, eso hablaría de que tienen chances ciertas de que sea aprobado cuando se trate en el recinto de la Cámara alta.
El dictamen en cuestión fue firmado por el jefe de La libertad Avanza en el Senado, Ezequiel Atauche (Jujuy); sus pares correntinos del bloque Provincias Unidas y de la UCR, Carlos Espínola y Eduardo Vischi; la tucumana aliada del PRO Beatriz Ávila; el peronista disidente Juan Carlos Romero; los integrantes del kirchnerismo Sergio Uñac (San Juan), Lucía Corpacci (Catamarca) y Claudia Ledesma Abdala de Zamora (Santiago del Estero); y el misionero renovador -no massista- Carlos Arce.
La comisión de Acuerdos la preside la senadora PRO Tagliaferri. A partir de ahora, si el pliego aterriza en la sesión del jueves de la semana próxima en el recinto la Casa Rosada necesitará dos tercios de los miembros presentes en la Cámara alta para tener el aval final y nombrar a Lijo en el máximo tribunal.
Del pliego del otro candidato a supremo propuesto por el Gobierno, el académico, Manuel García-Mansilla, por ahora ni noticias.
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