El Comité de Ética de la UCR finalmente decidió expulsar a los tres radicales con “peluca” que ayudaron a Javier Milei a blindar sus vetos a la ley de recomposición jubilatoria y de financiamiento universitario. Se trata de los diputados Mariano Campero, Martín Arjol y Luis Picat, quienes fueron removidos “en grave conducta partidaria que afecta la dignidad de la UCR”.
El jefe de bloque de la UCR, Rodrigo De Loredo, consideró “ilegítima, arbitraria y parcial la decisión de un tribunal de conducta que parece más abocado a una interna que al rol que debe cumplir”.
“Con un bloque escindido en Diputados, y con senadores y diputados que en reiteradas ocasiones tomaron posturas distintas a sus bloques, selectivamente se busca castigar solo a unos. El partido chico, cerrado, burocrático, incoherente y con doble moral, no le sirve a nadie”, disparó De Loredo.
Los legisladores afectados confirmaron que “darán pelea” y despotricaron contra el presidente de la UCR Nacional, Martín Lousteau. Desde el partido reconocen que sólo podrán apelar ante el pleno de la Convención Nacional cuando se reúna, y no hay fecha para eso.
“El radicalismo porteño refuerza su acuerdo con el neokirchnerismo. Lousteau cree que maneja una franquicia, el partido central pensado desde el Obelisco y no el radicalismo de la Argentina”, apuntó Arjol.
Los afectados, además, recuerdan que las afiliaciones son de distrito y no nacionales. Arjol, por ejemplo, tiene alta incidencia en el manejo del partido en Misiones desde hace 10 años. “Nos van a tener que intervenir”, plantean.
El documento argumenta que no se está endilgando una inconducta por “haber votado aparatándose del bloque” o simplemente por “haber cambiado el voto” . “Lo que resulta inadmisible es ignorar el contexto en el cual se desarrolló el comportamiento reprochado y las circunstancias que rodearon la decisión de votar favorablemente a la aceptación del veto”,
Y recuerdan que hubo una foto en la Casa Rosada de ellos tres y Pablo Cervi con el presidente Javier Milei.
COMENTARIOS