El riesgo país bajó otro escalón hasta tocar los 914 puntos, en medio de la racha positiva que acompaña a los activos argentinos, con suba de bonos y acciones, lo que incide en el retroceso del indicador del JP Morgan, que mide el sobrecosto de la deuda.
Solo en lo que va de octubre el riesgo país retrocedió 29 por ciento, mientras que en el 2024 cayó en torno al 52 por ciento.
Para encontrar un registro inferior al de ayer hay que remontarse a agosto de 2019, cuando el índice rondaba los 800 puntos en la previa a las PASO que le allanaron el camino a la presidencia a Alberto Fernández.
Desde la asunción de Javier Milei, el riesgo país viene bajando de forma sostenida desde el pico de 1.600 puntos que había tocado a fines de julio.
En lo que va del año, el indicador descendió 974 puntos, aunque todavía se ubica lejos del rango necesario para que la Argentina pueda volver a colocar deuda a tasas razonables en el mercado internacional. Recién cuando perfore el piso de los 800 puntos básicos el Gobierno podría asomarse a esa posibilidad.
De todas maneras, ayer el ministro de Economía, Luis Caputo, se volcó a las redes para destacar “la importancia del orden macroeconómico, a pesar de enfrentar un contexto internacional desfavorable el último mes” y acompañó el texto de un cuadro que, entre otros indicadores, resaltaba la baja del riesgo país, de la brecha cambiaria, la acumulación de reservas y la reducción en las tasas.
Según analistas, la continuidad de la senda bajista en el indicador del JP Morgan está vinculada a la persistencia del rally alcista de los bonos soberanos de deuda, con subas encabezadas por el bonar AL41D (2,3%), seguido por los globales GD35D (1,9%) y GD30D (1,8%).
La buena racha acompañó también a los dólares financieros, que ayer cayeron a $1.133 en el caso del MEP y a $1.156 para el contado con liqui. El dólar blue, por su parte, cedió cinco pesos, a $1.220.
En cambio, el índice Merval retrocedió 1,1 por ciento. En Wall Street, las acciones argentinas alternaron subas y bajas con BBVA con un repunte de 3 por ciento y Pampa Energía con un retroceso de 2,2 por ciento.
El declive del riesgo país se da en el marco de la racha compradora de reservas del Banco Central, la confirmación de una negociación por un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el financiamiento de organismos internacionales que obtuvo la semana pasada el Gobierno junto con la posibilidad de concertar préstamos de bancos y la recta final de la primera etapa del blanqueo. También inciden el ajuste del gasto y el superávit fiscal obtenido en los últimos meses.
Otro punto a favor es la baja de la inflación, que se perfila cerrar octubre por debajo del 3 por ciento. Aún cuando el repunte de la economía se demora, la pobreza sigue alta y crece el desempleo.
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