NO HAY COMPETENCIA ELECTORAL DENTRO DEL PJ DESDE 1988

Las listas están presentadas, pero ¿habrá interna en el justicialismo?

El gobernador Axel Kicillof hasta ahora no manifestó su apoyo a ninguna de las dos listas. El rol de los gobernadores.

Desde 1988, cuando compitieron por la candidatura presidencial los gobernadores Carlos Menem (La Rioja) y Antonio Cafiero (Buenos Aires) el Partido Justicialista no tiene una interna a nivel nacional. Treinta y seis años después, volverán a enfrentarse en el escenario argentino una bonaerense-santacruceña (Cristina Kirchner) y un riojano (Ricardo Quintela).

La expresidenta lidera la lista denominada Primero la Patria, donde se rodea de figuras clave del peronismo. Entre los cinco vicepresidentes que la acompañan están José Mayans, actual titular del interbloque del peronismo en el Senado; Lucía Corpacci, senadora por Catamarca; Germán Martínez, jefe del bloque en la Cámara de Diputados; Mariel Fernández, intendenta de Moreno; y Ricardo Pignanelli, secretario general de SMATA. Además, en la lista de consejeros titulares del PJ nacional se encuentran nombres como Sonia Alesso, Juan Manzur, Eduardo “Wado” de Pedro, Abel Furlán, Víctor Santa María, Juan Manuel Olmos, Sergio Uñac, Agustín Rossi, Felipe Solá, Gustavo Menéndez, José Neder y Anabel Fernández Sagasti.

Quintela se presenta con la lista Federales, donde también reúne a un equipo variado y con representación de varias provincias. Entre los nombres confirmados se encuentran dirigentes como el exgobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saá, y la dirigente chaqueña Magda Ayala. Además, Mariana Gadea, Roque Álvarez y Alba Sánchez ocupan puestos destacados en esta nómina. La lista del riojano incluye a varios referentes provinciales como Carlos Caserio (Córdoba), Victoria Tolosa Paz (Buenos Aires), Richard Jesús Ordóñez (Córdoba), Tuty Amat (Salta), Natalia Zabala Chacaur (San Luis), Jorge Exequiel Moreno (Catamarca), Eugenia Alianiello (Chubut), Jorge Molina (Santa Fe), y Osvaldo Nemirovsci (Río Negro).

De acuerdo con el cronograma electoral, las impugnaciones a las candidaturas podrán realizarse hasta el martes, mientras que el viernes se oficializarán las listas definitivas que competirán en las elecciones internas del 17 de noviembre.

¿QUIÉN QUERÍA LA UNIDAD?

Los intentos por llegar a la unidad fueron tenues. Como en un juego de adolescentes, primero fue Quintela quien no atendía las llamadas. “Para qué voy a atender, si me van a pedir que me baje, y no me voy a bajar”, sugería a los suyos. Luego, ya con la compulsa echada a rodar, se invirtieron los roles, y entonces sonó en el vacío el teléfono del Instituto Patria. “Atiendan el teléfono, tienen varios llamados con la característica 3804”, espetó Jorge Yoma en las redes, apoderado de la lista de Quintela.

No obstante, buena parte de la dirigencia del PJ maneja la tesis de una posible postergación de la fecha, bajo la premisa de los altos costos de la elección y los cortos tiempos para organizar la logística. El partido pidió al Gobierno seis mil urnas para distribuir en todo el país, y en la órbita de Guillermo Francos garantizan poco más de la mitad, las que tienen en depósitos. No se pueden utilizar las de los comicios nacionales, que tienen otros escudos inscriptos. “Es poco el tiempo para comprar las que faltan”, dicen en jefatura de Gabinete, y confirman así que los tiempos están demasiado apretados.

Una postergación daría tiempo a negociar una unidad, dicen. Se trata de otra parte del peronismo, que pivotea entre ambos espacios, y que sugieren que el test solo servirá para demostrar que la expresidenta, aún ganando, no contiene a todo el partido. Pero el tema es fuera del PJ: “Cristina seguramente tiene una adhesión muy alta en la interna, el tema que es muy baja en el resto de los argentinos”, opinó un experimentado dirigente peronista.

También indican que Quintela no tiene nada que perder con la jugada.

¿Y KICILLOF?

Tras las citas bíblicas de Cristina, señalando a los Poncio Pilatos y a los Judas, dardo venenoso para Axel Kicillof salió con un comunicado que se había hecho esperar.

Para muchos, el Gobernador prefiere, por ahora, el equilibrio más allá que le salió a contestar a Cristina. Lo cierto es que más allá de las especulaciones políticas, nunca salió a darle su respaldo a Quintela. Claro, tampoco a la expresidenta.

Kicillof en su último comunicado apuntó de frente contra “la lógica del sometido o traidor” que instalan desde La Cámpora. Cuál será su siguiente paso, se desconoce ¿O piensa que no habrá internas en el justicialismo?

Mientras, desde el kirchnerismo lo sigue presionando. El senador formoseño y candidato a vicepresidente del PJ en la lista de Cristina, Mayans, aseguró ayer que a la expresidenta “le duele” que Kicillof, no la respalde públicamente.

“Ella dijo que respeta la posición que toma, pero que obviamente le duele, por ser la persona que puso todo el empeño para traerlo a compartir el esfuerzo. De todos modos, negó que la frase sobre Poncio Pilatos y Judas de la ex presidenta fuera para el mandatario provincial.

Finalmente, el presidente de la Auditoría General de la Nación (AGN), Juan Manuel Olmos, planteó la necesidad de una renovación profunda en el partido y afirmó que los afiliados “quieren tener la oportunidad de elegir quién va a conducir”.