“Efectivamente, en este mes aumentan las consultas médicas para realizarse estudios mamográficos”, asegura la doctora Susana Gamarra (MN 90.734) ante la pregunta de si son realmente efectivas las campañas de concientización como la que se realiza cada octubre, desde 1985, con el Mes de Sensibilización sobre el Cáncer de Mama. Al "Pink Month" (Mes rosa, como se lo llama en el mundo anglosajón) también se adhiere en la Argentina con un objetivo urgente: reducir la cantidad de casos de esta enfermedad que afecta a 2,3 millones de personas (mayoritariamente mujeres) en todo el mundo.
El 19 de octubre puntualmente es señalado como el Día Mundial contra el Cáncer de Mama, y para hablar sobre cómo se da lucha a este mal, Democracia entrevistó a la doctora Gamarra que es especialista en Diagnóstico Mamario, una tarea central en esta enfermedad. “Es que no hay una prevención primaria para esta enfermedad como la hay para otras enfermedades -el HPV, por ejemplo, tiene una vacuna-. Pero sí se puede diagnosticar tempranamente. O sea: hay una prevención secundaria y tiene que ver con detectar la enfermedad en estadios donde el cáncer es pequeño. Y cuanto más pequeño, más probabilidades de curación tiene la paciente, su tratamiento es menos agresivo y las secuelas son menores”, explicó y destacó el protagonismo del salto tecnológico en materia de diagnóstico para lograr una mayor anticipación para los tratamientos: “Gracias a los avances de la tecnología, hoy se diagnostican tumores no palpables en pacientes totalmente asintomáticas”.
-¿A partir de qué edad es recomendable empezar a realizar las consultas?
- En general a partir de los 35 años, como primera mamografía de base si la paciente tiene algún antecedente familiar.O a partir de los 40 años en forma anual en pacientes que no tienen ningún antecedente familiar de cáncer de mama.
-¿La conciencia sobre esta enfermedad es transversal o hay sectores más alertas que otros?
- Yo trabajo tanto en el ámbito privado (n. del r.: es jefa de Imágenes Mamarias del Centro Rossi) como en el ámbito público (es médica del Hospital Fernández de CABA), y la prevención se verifica tanto en pacientes de nivel socioeconómico alto como en pacientes de bajos recursos. Por eso la importancia de estas campañas que se realizan por TV, radio, medios gráficos o también a través de redes sociales. Hoy las mujeres están muy informadas acerca de esta enfermedad, que es una causa importante de muerte.
-¿Qué prevalencia tiene?
- El cáncer de mama es el cáncer más frecuente en la mujer y es la segunda causa de muerte en mujeres. Tiene muchísimo impacto en las mujeres de todos los estratos sociales.
Todo esto conduce a un incremento importante en el número de estudios realizados durante el mes de octubre.Pero la mujer está tan concientizada por todas estas campañas, por la educación médica continua, que estamos viendo que el aumento en el número de consultas se da a lo largo de todo el año y vemos que las pacientes están muy interesadas y preocupadas por realizarse el control mamográfico.
-¿Cuál es el impacto que tiene en la Argentina esta enfermedad?
- Se diagnostican más de 21.000 casos nuevos por año y hay unos 6.400 fallecimientos como consecuencia de la enfermedad. Se estima que una de cada ocho mujeres que alcance los 80 años de edad padecerá esta enfermedad. Son datos que alarman y por eso se hacen tantas campañas de educación médica continua sobre la importancia de realizarse los controles mamarios, que no son obligatorios como en otros países.
-¿En qué porcentaje de estudios la detección es positiva?
- Entre el 90 y el 96 por ciento de las mujeres asintomáticas testeadas por mamografía dan resultados normales. Solamente de 4 a 10 por ciento de las pacientes que vienen a control muestran mamografías patológicas o que requieren estudios adicionales para llegar a un diagnóstico, como puede ser una ecografía mamaria, una técnica de magnificación, una resonancia magnética u otro estudio adicional.
-¿Qué puede decir del impacto estético de esta enfermedad?
- El control mamario, además de la reducción de la mortalidad, también asegura mejores resultados cosméticos porque los tumores más pequeños se tratan con cirugía conservadora, los tratamientos son menos agresivos y menos costosos. Pero esto redunda también en beneficios sociales porque se reducen las pérdidas de la productividad y la contribución a la sociedad que ocurre con la muerte prematura de una mujer económicamente activa.
Nuevos métodos de diagnóstico de alta complejidad
La doctora Susana Gamarra expuso en la entrevista con Democracia los métodos más habituales para la detección del cáncer de mama. Pero también se refirió a algunos más novedosos o que aún no están tan difundidos. Por ejemplo: “Un estudio de alta complejidad que no puede dejar de mencionarse es la resonancia magnética con contraste. El contraste que se utiliza es el gadolinio (un elemento químico utilizado para lograr contraste en los estudios de imágenes) por vía endovenosa. En general se usa en pacientes que tienen alto riesgo de desarrollar cáncer de mama”.
Por “alto riesgo” la médica explicó que se habla de personas que presentan por particularidades genéticas un riesgo mayor del 20-25 de posibilidades de desarrollar la enfermedad que el resto de la población. “Esas pacientes deben considerar realizarse, aparte de la mamografía anual, una resonancia magnética con gadolinio anual”, indicó Gamarra.
Otro estudio que se está empezando a realizar es el morfológico. Usa contraste endovenoso que realza todas las estructuras hipervascularizadas (esto es, con más irrigación sanguínea). “El cáncer de mama en general es hipervascularizado, entonces el gadolinio que se usa en la resonancia magnética se deposita en esos tumores hipervascularizados y los realza”, explicó la médica.
Para concluir con métodos para casos específicos, Gamarra contó que “el aliado que siempre se usa junto a la mamografía en pacientes con mamas densas es el ultrasonido o ecografía mamaria que puede usarse sola o con doppler color, que ayuda también a ver si los nódulos están hipervascularizados o no, y eso aumenta el grado de sospecha. El uso de la ecografía junto a la mamografía aumenta la sensibilidad para la detección del cáncer de mama en aproximadamente un 20% de los casos”.
Una alternativa al resonador magnético
“Otro estudio que se está implementando y que yo creo que va a ayudar a muchas pacientes que no pueden realizarse resonancia magnética -porque, por ejemplo, no tienen acceso a un resonador o porque son claustrofóbicas y no pueden entrar dentro del equipo- es la mamografía con contraste o mamografía contrastada”, indicó la doctora Susana Gamarra.
Este método es especialmente efectivo también porque llega a tumores “que son difíciles de detectar porque no quedan dentro del campo de compresión de la mamografía, por ejemplo, porque están muy próximos a la pared torácica, entonces son difíciles de detectar. Por eso la mamografía contrastada detecta aproximadamente 13 cánceres de mama por mil mamografías de rutina mientras que la mamografía digital convencional detecta entre 5 a 6 cánceres de mama por mil mamografías realizadas. O sea que aumenta mucho la cantidad de cánceres detectados comparando con la mamografía digital convencional”, precisó la médica. En este caso el contraste endovenoso utilizado es el iodado por lo que “siempre hay que evaluar la función renal por el tema del contraste iodado”.
Aumento de casos y factores de riesgo de la enfermedad
“Se ha visto un aumento en la incidencia de cáncer de mama en los últimos años y creemos que esto tiene que ver mucho con el estilo de vida de la mujer.Existen factores de riesgo: hay factores de riesgo que son no modificables, como por ejemplo el sexo y la edad. Este cáncer es cien veces más frecuente en la mujer que en el hombre y respecto a la edad: a mayor edad, mayor riesgo”, contó a Democracia la doctora Susana Gamarra.
Otros factores de riesgo que son modificables son, por ejemplo, el sobrepeso, porque eleva la producción de estrógenos en el tejido graso y, por consecuencia, también aumenta el riesgo de desarrollar cáncer de mama; la falta de actividad física, el alcoholismo y el alcohol en sí mismo puede “aumentar los niveles de estrógeno en nuestro cuerpo, como así también aumenta el riesgo de cáncer de mama al dañar el ADN de las células el tabaquismo; fumar no solo aumenta el riesgo de desarrollar cáncer de mama, sino también que puede producir otras enfermedades que complican el tratamiento del cáncer de mama”, precisó la médica del Centro Rossi.
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