REBAJA ARANCELARIA

La industria textil está en peligro

El Gobierno nacional oficializó la reducción de aranceles de importación para productos textiles y calzado mediante el Decreto 908/2024. La medida modifica el Listado Nacional de Excepciones al Arancel Externo Común del Mercosur y ha generado alarma en sectores productivos locales, que advierten sobre sus posibles efectos negativos en la industria nacional.

El decreto establece una disminución significativa en los aranceles de varios productos clave. Uno de los más destacados es el hilado texturizado de poliéster, cuyo arancel baja del 18% al 6%, pese a contar con producción local. Esta medida afecta a 10 fábricas nacionales que emplean a alrededor de 1000 trabajadores formales y que en los últimos años han invertido en nuevas tecnologías y en la ampliación de sus capacidades productivas.

La rebaja también afecta al sector del calzado. Los aranceles del kit de calzado desmontado, que incluye partes como las capelladas, fueron reducidos del 28% al 10%. Asimismo, los calzados deportivos y otros tipos de calzado desmontados verán una disminución en sus aranceles, que pasarán del 15% al 10%.

Al igual que con el sector textil, esta rebaja impactará en cadenas de valor con producción nacional que generan empleo en todo el país y que también han realizado grandes inversiones en los últimos años, pero esta rebaja en los aranceles de importación no se traduciría en una baja de los precios para la población, mientras que sí significaría una caída en la recaudación fiscal.

El sector textil, de indumentaria, cuero y calzado ya enfrenta un panorama complicado. Según datos oficiales, entre julio de 2023 y julio de 2024, se perdieron 8300 puestos de trabajo formales, lo que representa el 27% de la pérdida total de empleo industrial en el país. Las nuevas reducciones arancelarias podrían agravar esta situación, provocando la destrucción de capacidades productivas desarrolladas a lo largo de años.

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