DESDE MAR DEL PLATA

Javier Milei en IDEA “Universidad pública, pero auditada”, ratificó

Ante empresarios, el Presidente desmintió que su intención sea arancelar las casas de altos estudios, pero insistió con su plan para controlar los fondos que reciben del Estado.

El presidente, Javier Milei, cerró ayer el coloquio empresarial de IDEA, en Mar del Plata, y, en ese marco, negó que su intención sea privatizar las universidades públicas: “Es mentira, utilizan toda esa campaña negativa para que no las auditen. Entonces la pregunta es si ustedes están a favor de los chorros, de que no los auditen y que utilicen las universidades para afanar con la política”, interpeló al auditorio que lo escuchaba en el hotel Sheraton de la localidad balnearia, para luego ratificar: “Las universidades no van a ser privatizadas, van a seguir siendo públicas y no aranceladas. Lo único que queremos es auditarlas”. 

El Presidente retomó así el debate por los fondos del sistema académico, al cabo de una semana en la que se sucedieron las tomas y clases públicas en facultades, además de la multitudinaria marcha de antorchas que el miércoles copó las calles del centro platense y la huelga docente por 24 horas del jueves. 

Todo como parte de los reclamos contra el veto a la Ley de Financiamiento Universitario, por más presupuesto y mejores condiciones salariales que el lunes y martes próximos motivarán otro paro por 48 horas. 

En medio de ese conflicto, Milei le apuntó a sus opositores: “Los impresentables que tenían el riesgo país entre miles, sacaron un montón de recursos a las universidades. 

Y después son los que dicen que las van a defender. Están esos hipócritas y están los chorros directos, los que roban directamente por las universidades”, disparó. 

En otro tramo de su mensaje, el mandatario nacional exhortó a los empresarios a ser “arquitectos de su propio futuro” y aseguró que “el Estado no se va ocupar porque no produce nada, cuando da algo es porque se lo robó a alguien”. También les dijo que son los responsables de cambiar la realidad y quienes “tienen las llaves para hacer grande a la Argentina de nuevo. Es ahora porque esto nunca pasó en la historia de nuestro país y para que pueda perdurar tiene que haber crecimiento y eso se va a dar cuando ustedes generen riqueza y salgan a ganar el mundo”. 

Advirtió luego que “la propiedad privada se va a respetar a rajatabla” y que el Gobierno no avanzará “sobre los resultados de la inversión, porque el que gana dinero no es un malvado, es un benefactor social, un héroe. Lejos de perseguirlos los vamos a festejar, a aplaudir”. 

Banco central y dolarización 

Por otro lado, Milei prometió el cierre del Banco Central, una de sus promesas de campaña: “El Banco Central no los va a molestar nunca más porque, conforme avance la dolarización endógena, va a haber un momento en que va a ser muy grande la operatoria en dólares y en pesos muy chiquita, y cuando se dé esa situación vamos a estar en condiciones de cerrar el Banco Central y que los políticos nunca más en la vida puedan volver a estafarlos con el impuesto inflacionario”, dijo en uno de los pasajes más fuertes de su alocución, en la que también aventuró que el riesgo país “va a colapsar” y que quitará el cepo cambiario cuando termine con la inflación “inducida”. 

Con respecto a los precios, El jefe de Estado aseguró que van a “seguir bajando” en los próximos meses y se acordó de Alberto Fernández cuando comparó: “No tengo ese mal hábito que cree que es culpa de los empresarios que ponen precios altos. Me acuerdo de mi predecesor en el cargo, que decía que a la inflación la producían los diablos. Las fuerzas del cielo los mató a todos”. 

Tras ello, insistió con su plan de estabilización con política fiscal (de déficit cero), monetaria (de emisión cero) y cambiaria (de competencia de monedas) pidiéndole a los empresarios que no teman por la apreciación del peso. 

Aclaró, en ese sentido, que lo “más probable” es que la Argentina vaya a un modelo de moneda “mucho más apreciada” y le pidió a los empresarios que dejen de ser asustados por los economistas, a los que llamó “econochantas mandriles” que “parece que murieron con los dinosaurios, resucitaron y mantienen las mismas costumbres que los dinosaurios”. 

Por último, Milei confirmó que la etapa más dura de su plan económico la ejecutó en los primeros meses del año: “Teníamos claro que por el tipo de ajuste que estábamos haciendo era muy probable que el impacto más fuerte se sintiera durante el primer trimestre. Por lo tanto, era importante hacerlo durante las vacaciones, para que la gente no se enterara tanto de lo que estaba ocurriendo”, se sinceró.