“Total”. Así se definía ayer desde el rectorado el impacto de la huelga en la UNLP convocada por los gremios de docentes y nodocentes, pero desarrollada en un contexto de protestas masivas, incluso con participación de las autoridades académicas, contra el veto presidencial a la Ley de Financiamiento Universitario y la política de asignación de recursos al sistema de 56 universidades nacionales.
A la toma de la mayoría de facultades del inicio de la semana y clases públicas con cortes de calle del miércoles, le sucedió una panorama impactante por la quietud ayer en las facultades. Incluso, con puertas bajo llave o candado.
Sólo se detectó algo de actividad en oficinas del rectorado, según se le indicó a este diario desde la presidencia de la UNLP. La inactividad se notó hasta en el entorno urbano, con movimiento dominguero en el Bosque y escaso tránsito.
En esa zona, hasta la facultad de Odontología estaba en silencio. Aunque desde el decanato apuntaron que no se detuvo la actividad en los consultorios del hospital que funciona en la sede de 1 y 50.
Se adelantó que lo mismo ocurrirá el lunes y martes próximo. El hospital odontológico recibirá pacientes cuando se desarrolle una nueva medida de fuerza en las universidades como parte del plan de medidas de protesta.
Para entonces, el conflicto con el Gobierno habrá insumido 15 días de paro en el ciclo académico 2024. Junto con eso, las tomas de carácter simbólico en la UNLP, cortes de calle y marchas multitudinarias en el país.
La última, el miércoles, con una movida local que también tuvo una nutrida participación. Los números, siempre variables, oscilaron entre 15 mil y 30 mil personas caminando por las calles del Centro. No se termina en la próxima semana el conflicto. Mientras se vavanza con el debate en el Congreso por el presupuesto nacional para 2025, las univerdidades seguirán haciendo oir su reclamo.
“El Frente Sindical ha resuelto la profundización del plan de lucha con un horizonte de disputa con el Gobierno nacional, que nos ha privado de la herramienta de la Ley de Financiamiento Universitario”, se expuso en un comunicado de los gremios de docentes y nodocentes a nivel nacional.
En noviembre se harán movilizaciones regionales en cinco provincias distintas para federalizar la protesta. El paro se lleva a cabo en las universidades públicas, ya que en las privadas (en el caso de La Plata la UCALP y Universidad del Este, entre otras) no afecta la medida de fuerza, por lo que sí se dictan clases. Tras una reunión de la que participaron representantes del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), el Frente Sindical y la Federación Universitaria Argentina (FUA), se definieron dos nuevos paros.
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