AMPLIO ACUERDO DEL OFICIALISMO Y ALIADOS

Histórico cambio en la forma de votar: el Congreso aprobó la boleta única papel

Sólo un diputado kirchnerista votó a favor.

La Cámara de Diputados sancionó este martes un cambio revolucionario en el sistema electoral: la implementación de la boleta única papel (BUP) para elegir cargos nacionales -es decir, presidente, vice y legisladores del Congreso- a partir de las próximas elecciones. Se aprobó por 143 votos afirmativos, 87 rechazos y cinco abstenciones. Fue acompañado por el oficialismo, la UCR, Pro, la Coalición Cívica (CC), el bloque Innovación Federal, los tucumanos de Independencia y un kirchnerista.

Mientras que casi todo Unión por la Patria (UP) rechazó el proyecto, el jujeño Guillermo Snopek, de ese mismo espacio, apoyó la reforma. “Estoy convencido que es un instrumento para acercar a los jóvenes y para que miren al votar”, confió a la prensa metropolitanasobre su definición. Los cinco representantes de la Izquierda, en tanto, se abstuvieron.

El punto principal de esta reforma es la eliminación de la actual papeleta partidaria –que distribuye y cuida cada espacio político– para adoptar una única boleta que aglutine toda la oferta electoral nacional. Esta modificación termina con la práctica de robar u ocultar boletas en el cuarto oscuro. También, con el negocio de los “sellos de goma”, partidos sin representación real que en cada elección presentan múltiples candidatos para acceder a los fondos que el Estado distribuye para imprimir las boletas.

Con una boleta única que engloba a todos los candidatos, se garantiza la presencia de la totalidad de la oferta electoral el día de los comicios en cada centro de votación. En el diseño elegido, basado en el modelo que actualmente utiliza la provincia de Mendoza, los partidos figurarán en las columnas (verticales) y los cargos en las filas (horizontales) para facilitar la visualización del elector. No incluirá el casillero de “lista completa” para que el votante pueda seleccionar todas las categorías de un mismo color político. La ausencia de esta opción anulará casi por completo el “efecto arrastre” de las estructuras partidarias.

Esta modificación del sistema tiene un gran simbolismo para la Casa Rosada. No solo ataca las prácticas clientelares y el negocio de la impresión de boletas, sino que también garantiza el derecho de elegir y ser elegido sin la necesidad de una estructura robusta de fiscales, algo que en la última elección le costó a los libertarios un pacto con el sindicalista Luis Barrionuevo en las PASO y con Pro en el balotaje.

El senador santafesino de La Libertad Avanza (LLA), Nicolás Mayoraz, dio inicio a la discusión. “Hoy es un gran día para la democracia”, consideró el miembro informante del plenario de comisiones que el lunes por la noche logró un dictamen de mayoría de la iniciativa en consonancia con los bloques Pro, parte de la UCR, la Coalición Cívica (CC) y Encuentro Federal, quienes priorizaron el objetivo de que el año próximo se erradique la tradicional papeleta partidaria.

Para lograrlo, aceptaron la modificación introducida por el Senado, que eliminó en el diseño de la boleta única el casillero de la “lista completa”, que permite, al marcarlo, elegir a todos los candidatos, y en todas las categorías, de un mismo partido. Ese casillero es resistido por los gobernadores con partidos provinciales que no suelen competir por la presidencia y no quieren verse perjudicados por el arrastre que generan los frentes nacionales.