JAVIER MILEI JUNTO CON DIPUTADOS RADICALES / WEB
LOS LEGISLADORES “OPOSITORES” Y LOS “DIALOGUISTAS” SE DIJERON DE TODO

Lleno de grietas, el bloque radical en Diputados todavía no se rompe

Tras una durísima reunión, no hubo consenso para echar a los que apoyaron el veto a la recomposiciónde las jubilaciones.

Los diputados que integran el bloque de la UCR en la Cámara Baja nacional protagonizaron un turbulento encuentro, en el que se repartieron acusaciones, volaron insultos y sonaron portazos, pero no se constituyeron los números para expulsar del redil partidario, como sugerían algunas voces desde el Comité Nacional, a quienes cambiaron sus votos para favorecer la estrategia legislativa del Gobierno en materia jubilatoria, apoyando el veto a la recomposición previsional.

En este contexto, tampoco se lograron coincidencias como para sentar posiciones con cierta uniformidad de cara a temas que más temprano que tarde estarán en la agenda, como el financiamiento universitario.

En síntesis, si bien son escasas las chances de que todos voten igual, ningún sector quiere romper y “regalar” el partido a los demás.

El bloque que preside el cordobés Rodrigo De Loredo se reunió en medio de recriminaciones a los cinco legisladores que cambiaron su voto de junio para respaldar el veto de Javier Milei a la ley jubilatoria: Martín Arjol, Pablo Cervi, Mariano Campero, Luis Picat y Federico Tournier.

Todos ellos, menos Tournier, quien pertenece al partido correntino ELI, fueron suspendidos temporariamente del partido el domingo pasado por la Convención Nacional que preside Gastón Manes, hermano del diputado y neurocientífico Facundo Manes. Una decisión que provocó el airado rechazo por parte de dirigentes de peso como Alfredo Cornejo y el propio De Loredo, que hablaron de “purgas” y de cacerías de brujas fuera de tono con la historia de respeto a los disensos internos en el centenario partido.

Los cuatro afectados por la sanción provisoria participaron de la reunión de bloque, algunos de manera presencial y otros por vía virtual, a sabiendas que no había número para expulsarlos.

La votación, de hecho, no llegó ni a formularse. Campero, el más extrovertido de los “díscolos”, confirmó que iría al asado organizado por Milei para los legisladores que definió como “patriotas” y “héroes” que lo ayudaron en la votación previsional.

Pero Campero fue el único que asistió a Olivos. Cervi, por su parte, confirmó que no iría al asado. “Entré hace dos años, me convocaron porque pienso distinto, pero después cuando pensás distinto te quieren sancionar”, se lamentó.

A poco del puntapié inicial del encuentro se escucharon los primeros gritos. “Si vos ya la tomaste la decisión partiendo el bloque”, se escuchó decir al viento a Pablo Juliano antes de pegar el portazo, y detrás de él se fueron otros diputados cercanos a Manes como Fernando Carbajal, quien le pegó a De Loredo: “perdió la conducción política. A los libertarios los conduce Milei. Nosotros ya no le damos bola”.

También se fueron antes de tiempo las legisladoras afines con Lousteau. Ese sector buscaba expulsar a los “traidores”, pero a la vez, curiosamente, se negaban a que se acordara votar de manera unificada en otros temas. Este ala, ligada a la UCR porteña y la UBA, de la mano de Emiliano Yacobitti, quiere revertir el veto de Milei a la Ley de Financiamiento Universitario.

Por ahora, mayoritariamente, el bloque está en manos de los “radicales con responsabilidad de gestión”, esto es, los gobernadores, que se mostraron molestos por la suspensión transitoria de los cuatro diputados que apoyaron el veto de Milei.

Cornejo cargó contra Lousteau y Manes tras la suspensión de diputados del radicalismo

El gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, cuestionó la decisión que tomó la cúpula de la Unión Cívica Radical de suspender a los diputados del espacio que votaron a favor del veto presidencial a la ley de movilidad jubilatoria, y cargó contra el presidente del partido, Martín Lousteau. “Expulsarlos y suspenderlos es tan ridículo que va a dejar al radicalismo en una posición de ínfima minoría, con correlatos electorales pésimos. Es una decisión tonta, arbitraria, injusta, y de doble vara”, definió en declaraciones radiales.

Hay dos posiciones nítidas: un conjunto de dirigentes que creemos que hay que apoyar al Gobierno en el saneamiento de la economía, que no se puede esperar cuatro años y que hay que aceptar la voluntad popular de cambio, y hay un sector que en realidad tiene la conducción partidaria formal, (Martín) Lousteau, (Facundo) Manes, que conducen los órganos formales y que tienen una posición pública totalmente distinta. Creen que esto está mal hecho, que está colapsando la economía y votan separados de los bloques y muchas de las veces votan con el kirchnerismo”, expresó.