El Senado nacional acaba de aprobar un proyecto para establecer la Boleta Única de Papel. Se trata de un sistema que da por tierra con las tradicionales listas sábanas y que cambia radicalmente el sistema de votación.
En primera instancia, todos los partidos que compitan estarán en una misma boleta de formato horizontal. El diseño aprobado tendrá el modelo de Mendoza en el cual la papeleta estará dividida en filas horizontales para cada agrupación política y en columnas verticales para cada cargo electivo.
El proyecto, que cuenta con el aval del Gobierno y distintos sectores de la oposición, se había aprobado hace algunos meses en la Cámara de Diputados. Y como el Senado le introdujo modificaciones, volverá a la Cámara baja. La aprobación fue con 39 votos a favor y 31 en contra. Avalaron La Libertad Avanza (LLA), el PRO, la UCR y representantes de varios partidos provinciales. Sólo se opuso Unión Por la Patria.
Uno de los cambios sustanciales tiene que ver con que se eliminó en la boleta la opción de votar en un casillero por la lista completa. Así, cada elector deberá marcar su preferencia por categoría. Fuentes allegadas a algunos senadores sostenían que en Diputados se dará marcha atrás con ese aspecto de la reforma y que se volverá a incluir el casillero de la lista completa.
Más allá de esta cuestión, los legisladores que aprobaron la ley la fundamentaron en dos conceptos: transparencia y equidad. “Es más transparente porque se eliminan y desalientan prácticas fraudulentas como la destrucción, el robo o adulteración de boletas o el llamado voto cadena”, dijo en el debate el radical Maximiliano Abad.
Esto es así porque todas las ofertas electorales estarán en una misma boleta y ya no tendría sentido apelar a la vieja práctica de hacerlas desaparecer del cuarto oscuro. Según el texto final, el orden de los candidatos en la boleta se definirá a través de un sorteo.
El impacto en la Provincia
Si bien se descuenta que el proyecto se terminará transformando en ley y que el Gobierno tendría tiempo para reglamentarlo y que empiece a regir en las elecciones del año que viene, lo cierto es que tendrá impacto parcial en la provincia de Buenos Aires.
Como sólo rige para cargos nacionales, en 2025 se utilizará en el caso bonaerense para la categoría de diputados nacionales. Si la Provincia no cambia su propio sistema, para el resto de las categorías (legisladores provinciales y concejales) se terminará usando las tradicionales sábanas. En términos prácticos, todos los candidatos a diputados nacionales de todos los partidos compartirán papeleta. En cambio, cada fuerza tendrá su sábana tradicional para el resto de los cargos.
Así, ambos sistemas podrían coexistir en las elecciones de medio término. Podría usarse un mismo cuarto oscuro (por un lado estaría la boleta única y en otro las sábanas) o utilizar cuartos oscuros distintos.
Envalentonada con el avance de la Boleta Única a nivel nacional, parte de la oposición bonaerense anunció que insistirá con que se avance en la misma dirección para el caso de los cargos provinciales. De hecho, la semana pasada los diputados del radicalismo, el PRO y la Coalición Cívica presentaron en la Legislatura un proyecto en ese sentido.
“Con la Boleta Única de Papel se terminan esos salones repletos de boletas que solo generan confusión y pasamos a un sistema que lleva menos tiempo de lección y menos tiempo de escrutinio”, dijo el radical Diego Garciarena, y puntualizó que “se termina con las trampas y con las manipulaciones. Nada de voto cadena y de otras prácticas que desnudan la manipulación de los electores”.
Buena parte de la oposición está de acuerdo en avanzar, pero en principio no habría intenciones del peronismo de conceder el debate. Unión por la Patria prefiere mantener la boleta sábana con el argumento de que el actual sistema es seguro y muestran como ejemplo que en la Provincia ganaron distintas fuerzas políticas.
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