El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, fue dado de alta en la tarde de ayer, tras haber estado internado desde el domingo último por un cuadro gastrointestinal agudo que derivó en un episodio de lipotimia y que lo obligó a permanecer internado. Apenas abandonó la clínica Sagrada Familia del barrio porteño de Belgrano, el funcionario confirmó que sigue en el cargo y que retomará la actividad “entre el miércoles y el jueves”.
Ya en la mañana de ayer, cuando se difundió el último parte de la salud del jefe de Gabinete, los médicos informaron que se encontraba “recuperado, lúcido, afebril y estable”.
Agregaron que “Francos cursa su segundo día de internación en la clínica Sagrada Familia, post descompensación por cuadro sincopal y pérdida de conocimiento”. También se indicó que el funcionario permanecía “con parámetros clínicos, hemodinámicos y fisiológicos normales” y en condiciones “de pre alta clínica”. Algo que, como se dijo, terminó ocurriendo por la tarde.
Tal como se detalló, el ministro debió ser internado en la madrugada del domingo por un cuadro gastrointestinal que derivó en un episodio de lipotimia e implicó la pérdida de la conciencia. Pese a lo sucedido, tanto los profesionales que lo atendieron como su entorno dejaron en claro que se recuperaba favorablemente.
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