Un escándalo involucra a la empresa estatal Yacimientos Carboníferos Río Turbio (YCRT). Al parecer, la firma patagónica que el presidente Javier Milei propone cerrar o privatizar recibió meses atrás una generosa oferta de la compañía israelí TEGI Limited por la compra de 30.000 toneladas de carbón de baja calidad por un valor cercano a los 2.1 millones de dólares. Sin embargo, la operación se habría frustrado tras un supuesto pedido de coima realizado por intermediarios vinculados a la negociación.
“Si bien TEGI hizo una propuesta hace unas semanas, fue desestimada por no ser comprador directo y por presentar precios muy bajos y poco convenientes”, admitieron desde YCRT sobre la operación que podría haber significado un alivio para una empresa en estado crítico, con poca producción y pérdidas y deudas millonarias.
Pero cuando todo parecía encaminado, un grupo de intermediarios apareció en escena y cambió el rumbo de la negociación. Andrés Gross y Alejandro Salemme, dos brokers que supuestamente colaboraban con la compra, habrían solicitado a TEGI un pago adicional para que el acuerdo se concretara.
Según un audio que se difundió, los intermediarios exigieron una suma de entre US$20.000 y US$30.000, lo que representaba entre el 1% y el 1.5% del valor total de la compra. En la grabación, se escucha a Gross y Salemme negociar con Juan Agustín Yarke Ariet, representante de TEGI en Argentina, quien se mostró sorprendido y en desacuerdo con la solicitud; que dejó en claro que la empresa israelí no estaba dispuesta a pagar ningún monto adicional y que ya tenían contacto directo con YCRT y con la Cancillería, lo que hacía innecesario el rol de los intermediarios. Pese al apoyo diplomático, el intento de mediación de Gross y Salemme llevó a que TEGI frenara las negociaciones, frustrando así la posibilidad de una exportación que habría aliviado la situación financiera de la empresa estatal.
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