El procurador Julio Conte Grand, en medio de especulaciones.
El procurador Julio Conte Grand, en medio de especulaciones.
LA COBERTURA DE CARGOS EN EL MÁXIMO TRIBUNAL BONAERENSE

La carambola que impactaría sobre las vacantes en la Suprema Corte

El Procurador Conte Grand podría irse a la Nación. Así, se abriría un lugar clave que ayudaría a destrabar la negociación en la Provincia.

Desde que Axel Kicillof puso un pie en la Gobernación allá por el ahora lejano diciembre de 2019, posó la mira sobre uno de los cargos más relevantes en la Justicia bonaerense: la Procuración. La idea siempre fue la misma. Forzar el desplazamiento de Julio Conte Grand como jefe de fiscales y defensores, se transformó en una obsesión política.

Primero fueron críticas furibundas y reclamos para que el funcionario que reemplazó a María del Carmen Falbo durante la gestión de María Eugenia Vidal, dejara el cargo. Luego el kirchnerismo puso en marcha un proceso de destitución que con poco sustento y sin mayorías, terminó naufragando en la Cámara de Diputados bonaerense.

Conte Grand resistió los embates y permaneció en en el puesto, pero la idea del oficialismo provincial de desembarcar con un nombre propio en la Procuración, nunca se archivó.

Se observaron otros dos movimientos recientes tendientes a generar esa vacante tan anhelada por el kirchnerismo. Hace algunos meses el nombre de Conte Grand sonó fuerte para cubrir uno de los cuatro sillones sin dueño en la Suprema Corte. En su momento la versión daba cuenta de que el Gobierno bonaerense le ofrecería al PRO un lugar en el alto tribunal a cambio de que dejar libre la Procuración. Esa oferta tenía nombre y apellido: Conte Grand.

La negociación finalmente no avanzó en sintonía con la disputa interna que existe en el oficialismo entre Kicillof y La Cámpora. Además, Sergio Massa cuenta con poder de fuego en la Legislatura y reclamaría, se dice, uno de los cargos vacantes en la Corte.

Se publicó que Conte Grand sería el nombre propuesto por Mauricio Macri en el marco de una negociación con el presidente Javier Milei, para desembarcar en la Procuración General de la Nación. Así, se quedaría con la jefatura de todos los fiscales generales.

Ese movimiento estaría enlazado con la negociación que por estas horas se lleva a cabo en el Senado nacional para votar los pliegos de Ariel Lijo y Manuel García Mansilla propuestos por el Gobierno, para ingresar a la Corte nacional.

La eventual salida de Conte Grand generaría una vacante muy apetecible. Y, quizás, pueda terminar incidiendo y acaso generando un posible acuerdo para cubrir los espacios libres en la Suprema Corte. Tras la renuncia de Luis Genoud para acogerse a los beneficios jubilatorios a mediados de este año, las sillas vacías en la Corte bonaerense son cuatro, ya que antes se habían retirado Eduardo De Lázzari y Eduardo Pettigiani. La cuarta vacante se produjo con el fallecimiento del ministro decano, Héctor Negri.

Los ministros que quedaron en funciones son Sergio Torres, Daniel Soria e Hilda Kogan. Y como los integrantes originales deben ser siete, se incorporó de forma permanente la presidente del Tribunal de Casación, Florencia Budiño, para tener un número de miembros que le permita a la Corte funcionar.

Si la Procuración quedara libre, Kicillof podría disponer del espacio que buscó desde su asunción. Y además contaría con un casillero más para negociar dentro de la propia interna de Unión por la Patria y ceder espacios a la oposición, que debe prestar sus votos en el Senado para aprobar los pliegos.

Tanto el Gobernador como Cristina Kirchner y Massa, quieren su lugar. Lo mismo que el PRO y la UCR. La vacante en la Procuración podría allanar el camino para un acuerdo.

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