La Comisión de Legislación del Trabajo de la Cámara de Diputados abrió ayer el debate de una treintena de proyectos vinculados a la reforma de la ley de Democracia Sindical, que busca limitar la reelección indefinida de los popes de los gremios y establecer la ficha limpia para los sindicalistas. Fue una reunión tensa, de la que se retiraron los legisladores de Unión por la Patria (UxP) y de la izquierda, que rechazan de plano este tipo de propuestas.
La controversia surgió cuando los diputados de UxP que son de extracción sindical comenzaron a cuestionar el tratamiento de las iniciativas -presentadas por legisladores radicales, del Pro y de Encuentro Federal, todas buscando más democratización sindical- además de objetar la conducción del debate, que quedó en manos del presidente de la comisión, el radical Martín Tetaz.
La primera en exponer fue la diputada radical Roxana Reyes, quien señaló que la iniciativa presentada por la UCR “da respuesta a miles de trabajadores que requieren que el rol de las asociaciones sindicales sigan su cauce, que es la defensa genuina de los derechos de los trabajadores. Hoy la sociedad duda de la dirigencia sindical”, alertó. Reyes también señaló que propone que un sistema de “ficha limpia” para que no puedan ocupar cargos directivos en los sindicatos aquellos condenados por diferentes delitos, del mismo modo que la iniciativa de “ficha limpia” para los candidatos a cargos electivos de la política tradicional.
Cruces picantes
Ahí se puso picante la discusión. Ante una consulta del diputado-sindicalista de Smata Mario Manrique (UxP) sobre cuáles eran los datos en los que se basaba sobre la mala imagen del sindicalismo, Reyes señaló que se había utilizado dos encuestas de opinión. No conformó a su inquisidor. También generó el rechazo de los sindicalistas el discurso de la legisladora de la Coalición Cívica Mónica Frade, quien reclamó la transparencia en el manejo de los fondos de los sindicatos y de la situación patrimonial de los gremialistas.
En ese contexto, y ya molesto por la decisión de Reyes y Frade de retirarse de la reunión luego de exponer sus propuestas, el diputado cristinista Sergio Palazzo, jefe de La Bancaria, indicó para justificar los motivos por los cuales se iban a retirar los peronistas que el “el funcionamiento de presentación de proyectos” no se estaba cumpliendo. “Tenemos la diputada (por Frade) que vino, tiró 25.000 cosas al aire y se fue. Y así parece ser que vamos a seguir”, reprochó. Y añadió: “Yo quería preguntar a la diputada si tiene conocimiento de la resolución de la UIF donde dice que los dirigentes que tenemos responsabilidad en las organizaciones sindicales, estamos comprendidos a presentar nuestras declaraciones juradas y hacer seguimiento precisamente de eso. Por eso, para nosotros, es una reunión que prácticamente no tiene sentido hoy, y no vamos a prestar a ningún circo”, agregó.
Esas críticas fueron rechazadas por Tetaz, quien dijo que “estaba claro” el mecanismo de trabajo y anticipó que el próximo martes expondrán los autores de los 28 proyectos, para que luego se haga una ronda de consultas y las iniciativas se traten en la reunión de asesores. Autor de uno de los proyectos, el economista platense señaló que a los dirigentes del kirchnerismo cuando “no les interesa discutir algo se retiran”.
“Hay un consenso muy grande, vamos a continuar y vamos a avanzar rápidamente en el tema de democratización sindical, ya que hay acuerdo sobre limitación de la reelección y garantizar la participación de la minoría”, añadió.
La UCR parece picar en punta en la ofensiva contra el status quo sindical. Soledad Carrizo, otra de las autoras de uno de los proyectos en debate, afirmó que “viene presentando desde 2018 la democratización en sindicatos y obras sociales para promover la alternancia en los órganos de dirección y administración, y un régimen de transparencia y prevención de la corrupción”. Busca, afirmó, “limitar la reelección indefinida estableciendo un límite de dos períodos consecutivos de cuatro años cada uno, debiendo transcurrir un periodo completo fuera del cargo para postularse nuevamente; fortaleciendo así el estándar de representatividad y legitimidad de estas entidades”.
El otro tema espinoso es el de los aportes solidarios de los trabajadores a los gremios, que en los hechos es casi compulsivo. El diputado Luis Picat, también de la UCR, dijo que propone eliminarlos porque el empleado tiene “derecho a no afiliarse o a desafiliarse”.
Desde tiempos de Alfonsín
La democratización sindical y la eliminación de la cuota solidaria, impulsada por el oficialismo pero respaldada por la oposición no peronista, es el tema que más separa a los gremios de Javier Milei. Es el ítem por el que los gremios no se han sumado al Diálogo Social que impulsa el Gobierno. Una resistencia histórica que se inició en épocas de Raúl Alfonsín, quien pretendió algo similar en el inicio de su gestión -incluso menos profundocon la llamada Ley Mucci (por Antonio Mucci, su entonces ministro de Trabajo), que por supuesto fracasó en una época de enorme poder del gremialismo, aún acarreando el desgaste del recuerdo de la época turbulenta de la pre-dictadura.
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