Entre el optimismo oficial y la inquietud por las reservas
ANÁLISIS

Entre el optimismo oficial y la inquietud por las reservas

El Banco Central dejó de acumular reservas en los últimos dos meses y buena parte de la merma se debió al pago de la primera cuota de los bopreales y sus intervenciones en el mercado, mientras que lo ayudó un préstamo del BID. Y mientras los datos de empleo reflejan el impacto de la recesión, el ministro de Economía, Luis Caputo, busca transmitir optimismo e incluso asegura que en los Estados Unidos están asombrados por las reformas introducidas por el gobierno de Milei.

Pero el mercado sigue con mucha atención el declive de reservas, sobre todo teniendo en cuenta los fuertes vencimientos de deuda que se deberán afrontar a partir de enero del año próximo.

Caputo viene convocando a los agentes del mercado para brindarles información que vale oro para el insumo principal de esos ejecutivos: la especulación financiera. Durante una reunión con sociedades de bolsa, sorprendió con su optimismo: pronosticó ingreso de dólares hacia fines de agosto y abundó en las promesas formuladas por Milei al sostener que el Tesoro tiene fondos suficientes para cubrir los pagos de bonos soberanos hasta principios de 2026.

Fue una sorpresa para sus interlocutores. Hasta ahora se creía que esos recursos alcanzaban para la primera parte del año próximo. En tren de brindar precisiones, hasta se animó a vaticinar las cotizaciones del dólar financiero, que es el que usan las empresas. Confió en que el CCL baje de los $1.100 a partir de octubre.

Además, se explayó sobre su latiguillo preferido de los últimos tiempos, la inflación cero. Dijo que julio va a tener la más baja en lo que va del año. ¿Será menor al 3%?.

También arriesgó que la economía está empezando a crecer, algo que empieza a ser confirmado por las principales consultoras privadas.

El entusiasmo del ministro de Economía no tiene techo: les dijo a los agentes del mercado que el índice de precios comenzará con 1% o 0% en septiembre. Ratificó las previsiones que se vienen manejando en la Casa Rosada, negó una devaluación y prometió que habrá cada vez menos impuestos.

Además, insistió con la estrategia de señalar que el cepo se levantará cuando estén dadas las condiciones, pero dijo que cada día que pasa se aproxima más esa meta.

“El ministro habló mucho de los datos positivos y buscó transmitir confianza. Y el mercado por ahora parece que respondió”, explicó uno de los participantes de ese encuentro, al destacar la suba de acciones y bonos.

Igual, se aguarda que el sube y baja del mercado continuará en las estas semanas, a la espera de mayores definiciones. Pero la convocatoria de Caputo a los agentes que operan a diario allí cayó bien en el mundo bursátil.

En el encuentro, en el que también participó el presidente del Banco Central, Santiago Bausili, se destacó que desde agosto habrá superávit en la balanza comercial de energía, otros de los factores que golpearon a las reservas durante este crudo invierno.

Déficit financiero

Repasando tantos números y detalles, el único dato negativo que brotó de los labios de Caputo fue que en julio habrá déficit financiero por primera vez en el año, ante el pago de vencimientos de deuda, que explicaron en parte la caída de reservas. Fueron US$ 2.000 millones. Pero enseguida destacó que gracias a la moratoria y el pago de Bienes

Personales en agosto volverá el superávit. El ministro ratificó además que el impuesto PAIS se reducirá 10 puntos en septiembre.

Ahora falta que los operadores le crean a las decisiones de largo plazo del Gobierno. Sobre todo a la principal: el levantamiento del cepo cambiario.

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